Cuatro cadenas de televisión independientes suspendieron durante 24 horas su emisión para protestar por los ataques contra periodistas que costaron la vida a uno de ellos.
La muerte el domingo de Alexandre Lashkarava, cámara de televisión de 37 años que trabajaba para la televisión independiente Pirveli, provocó una ola de indignación en Georgia.
Lachkarava fue agredido previamente, el 5 de julio en la capital, Tiflis, durante una manifestación contra la celebración de la marcha LGTBQ+ en la que también fueron violentados otros 50 periodistas.
Miles de georgianos se manifestaron para pedir la dimisión del primer ministro Irakli Garibashvili, y acusar al partido en el poder, Sueño Georgiano, de no haber impedido la violencia contra los periodistas.
Para la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), la muerte del periodista marca “un giro calamitoso para la libertad de información en Georgia”.
El miércoles, cuatro televisiones independientes: Pirveli, Formula, Mtavari y Kavkasia, anunciaron la suspensión de sus emisiones durante 24 horas.
“Garibashvili debe dimitir. Y todos los agresores de periodistas deben ser perseguidos”, reclamaron los medios en un comunicado idéntico publicado en Facebook.
“Nuestro silencio será un grito alto y fuerte ante el desafío al que se enfrentan los medios independientes en Georgia”, declaró a la AFP el redactor jefe de Pirveli, Nodar Meladze.
Cientos de periodistas se reunieron el martes delante del domicilio de Alexandre Lashkarava, en Tiflis.
Garibashvili presentó sus condolencias a la familia del fallecido y a sus colegas, y prometió que se llevaría acabo rápidamente una investigación.
AFP