Un antiguo auxiliar de vuelo marcará el 20 aniversario del atentado del 11S empujando un carrito de bebidas desde Boston a Nueva York para rendir homenaje a sus compañeros de profesión que fallecieron durante el ataque.
“Cada vez que miro sus fotos, me parece que sucedió ayer”, dijo a los medios locales Paulie Veneto, quien hasta dos meses antes del atentado trabajó en el vuelo 175 de Boston a Los Ángeles, el segundo avión que impactó contra las Torres Gemelas.
Veneto, de 62 años, planea llevar el carrito desde el aeropuerto de Logan, en Boston, hasta el lugar del ataque, unos 320 kilómetros que calcula tardará en completar unas tres semanas.
“Podría caminar a Nueva York, podría correr a Nueva York. Podría hacer las cosas que todo el mundo hace, pero voy a hacer algo que hacen los auxiliares de vuelo”, explicó.
Veneto señaló que el ataque afectó especialmente a la ciudad de Boston, al margen de Nueva York, puesto que desde ahí despegaron los dos aviones que impactaron contra las torres.
El trauma de ese día le llevó a una adicción a los opiodies que se extendió durante cerca de 15 años, y que estuvo cerca de acabar con su vida.
Durante los más de 300 kilómetros de trayecto, el estadounidense pretende recaudar fondos para los familiares de las víctimas y sus fundaciones, así como para aquellos que luchan contra la adicción de los opioides.
“El próximo 11 de septiembre cumpliré 6 años limpio, y ese día vendré a Nueva York”, apuntó.
Su principal objetivo, sin embargo, es rendir tributo a los auxiliares de vuelo, por su fuerza y valentía ante esas circunstancias.
“Lo estoy haciendo para que se les reconozca como héroes”, dijo. “Ya está, no hay ninguna otra razón, porque fueron héroes esa mañana”, subrayó Veneto, que comenzará con su particular caminata el próximo 21 de agosto.
EFE