Daniel Porter, de 36 años, se despertó temprano a la mañana como cualquier día. Pero algo andaba mal: estaba dispuesto a prepararse para ir a la escuela creyendo que eran los años 90. Era adulto, estaba casado y tenía hijos, pero su cabeza había borrado por completo más de dos décadas de recuerdos.
Por Clarín
El hombre de Texas, EEUU. se vio sorprendido cuando vio a su esposa Ruth, de 37 años, a su lado en la cama. No tenía idea de quién era ella ni dónde vivía. Tampoco que reconocía a Libby, su hija de 10 años.
La mujer, también desorientada por la extraña situación vivida en julio de 2020, se vio obligada a convencerlo de su vínculo y de que no había sido secuestrado. la ayudaron sus padres.
Su cuadro era más complejo de lo esperado: tampoco recordaba nada de lo que había sucedido desde que era adolescente. Hoy su pareja dice que en la actualidad es mucho más amigable y sociable que antes.
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