Miguel Cabrera desplaza del puesto 38 a Willie Keeler en hits de por vida en Grandes Ligas

Miguel Cabrera desplaza del puesto 38 a Willie Keeler en hits de por vida en Grandes Ligas

 

 





 

Miguel Cabrera sigue ascendiendo entre los mejores bateadores en las listas de todos los tiempos en las Grandes Ligas y este domingo marcó otro hito en su brillante trayectoria.

Cabrera ligó el imparable 2.933 de su carrera contra el relevista Daniel Lynch, en el inicio del noveno inning de la derrota 6-1 de los Tigres de Detroit contra los Reales de Kansas City, en el Kauffman Stadium.

Con el petardo superó en el lugar 38 de la historia a Willie Keeler, otro miembro del Salón de la Fama. El jardinero y bateador zurdo, de apenas 1,63 metros de estatura, reunió 13 campañas seguidas con promedio de .300 y alcanzó esa marca en 16 de los 19 años en los que actuó en la Gran Carpa, entre 1892 y 1910. Su promedio de por vida fue de .341 y por siete zafras al hilo exhibió un porcentaje de embasado superior a .400.

Keeler, apodado “Wee Willie” o “Batea hacia donde no están”, se retiró como segundo en los anales del juego con 2.932 hits, detrás de Cap Anson, otro inmortal y leyenda del béisbol. El diminuto pelotero falleció el 1 de enero de 1923 y fue entronizado en el Salón de la Fama en 1939.

Cabrera había igualado a Keeler el sábado con un incogible ante el también venezolano Carlos Hernández. Ahora sus objetivos inmediatos son Barry Bonds (lugar 37, 2.935 incogibles), Jake Beckley (36, 2.938) y Frank Robinson (35, 2.943), según los archivos de Baseball Reference.

Este domingo, en medio de la caída de los bengalíes 9-8 frente a los Reales de Kansas City, el recio toletero sumó dos producidas que le sirvieron para romper el empate que mantenía con el dominicano David Ortiz y ahora es dueño del lugar 22 en los registros de las Mayores, con 1.770. Ortiz se retiró con 1.768 impulsadas en 20 años de carrera. El maracayero atraviesa por su zafra 19. Su próxima cita es con Frank Robinson (1.812 remolcadas), miembro del Salón de la Fama, de acuerdo con Baseball Reference.

Cabrera llevó al plato sus dos anotaciones del juego sabatino, gracias a elevados de sacrificio. El primero en la tercera entrada, contra Hernández, y el segundo en el séptimo tramo, ante Tyler Zuber, lo que le convirtió en el primer miembro de los Tigres con dos elevados de sacrificio en un mismo desafío desde que lo hizo Austin Jackson, el 17 de abril de 2014, contra los Indios de Cleveland.

Esas dos conexiones le igualaron en el peldaño 64 de la historia, con 90 elevados de sacrificio, junto con otros siete peloteros, incluido Johnny Bench, líder de los Rojos de Cincinnati durante la década de los 70, lapso en el que ayudó a la Maquinaria Roja a ganar cuatro campeonatos de la Liga Nacional y dos títulos de Serie Mundial. Bench es considerado uno de los mejores receptores de la historia y, por supuesto, tiene una placa en el Salón de la Fama.

AVN