Kervin José Martínez estuvo desaparecido desde el pasado viernes 23 de julio. Fue hallado muerto por sus familiares en la morgue del Hospital Vargas de Caracas. Tenía cuatro heridas por proyectiles en la espalda, moretones en todo el cuerpo y el brazo derecho fracturado.
Por: Crímenes de Castigo
Ese día, Martínez debía acudir al encuentro con varios funcionarios de la policía científica en Crema Paraíso de San Bernardino.
“Una comisión llegó a su apartamento – en la avenida Urdaneta-, y exigieron que debía presentarse con estos funcionarios, de lo contrario, quedaría detenido”, recordó Luis Martínez, tío de la víctima.
El día del Niño, Martínez había comprado un teléfono celular como obsequio para su hijo de 8 años de edad. Cuando la comisión fue a su casa, le indicaron a la familia que debía entregar el teléfono porque estaba reportado como robado. Además, le exigieron mil dólares, para evitar ser detenido como presunto autor del delito.
“Salió con el dinero, el teléfono y nunca más supimos de él”, dijo el tío este martes en las afueras de la medicatura forense de Bello Monte.
Parientes de Martínez emprendieron su búsqueda en comisarías, hasta llegar al hospital Vargas de Caracas, donde les indicaron que ese mismo viernes Martínez llegó moribundo, y que había muerto minutos después.
“Desde el domingo estamos tramitando su salida, pero ha sido imposible porque los funcionarios alegaron que murió al enfrentarse a la comisión en La Pastora”, agregó Martínez.
El hombre vendía zapatos en el mercado de La Hoyada, era el menor de tres hermanos y dejó dos hijos, ambos menores de un año de edad.
Hace dos días, el director de la policía judicial, comisario general Douglas Rico, publicó en su cuenta de Instagram que funcionarios de la Delegación Municipal Oeste “sostuvieron un intercambio de disparos con un peligroso homicida, violador e integrante de un grupo hamponil dedicado al robo en viviendas en el sector Negro Primero, parroquia La Pastora, Caracas.