El barranquillero Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, se acaba de ir lanza en ristre en contra del fiscal de Cabo Verde, José Landim, y de su primer ministro, Ulisses Correia.
En momentos en que el Tribunal Constitucional de ese país está a punto de definir si lo extradita a Estados Unidos, Saab acusa a los dos funcionarios de ocultar información y de mentir en torno a su proceso.
Saab señala en una larga carta abierta que, a pesar de ir en misión de seguridad e interés nacional del gobierno de Nicolás Maduro, fue prácticamente “sacado a golpes” del avión en el que hizo escala en su viaje rumbo a Irán.
“Ese día, el 12 de junio (de 2020), cuando me encontraba en una misión humanitaria especial en la República Islámica de Irán, y el avión en el que viajaba fue debidamente autorizado por Cabo Verde para aterrizar y repostar (sic), durante estas paradas técnicas, nadie baja del avión. Sin embargo, un cabo inspector llamado Natalino Correia casi me saca a golpes del avión diciéndome que había una orden de detención contra mí”, señala Saab a quien el Reino Unido lo acaba de incluir en la lista de empresarios corruptos.
La intervención de Irán
En el documento, Saab admite que Irán intercedió a su favor ante el gobierno de Cabo Verde y, en ese punto, inicia los ataques contra el fiscal Landim. Además, se vuelve a referir a su captura como un secuestro.
“Pocas horas después de mi secuestro, los gobiernos de Venezuela y de la República Islámica de Irán, una vez informados, confirmaron al gobierno de Cabo Verde por vía diplomática, mi condición de Enviado Especial”, señala Saab.