Marci Josephson aprovechó la última sesión judicial para honrar la memoria de su hija y dedicarle unas duras palabras a su asesino. Así lo reseñó El Tiempo.
“Lo desprecio (…) es pura maldad”, fueron algunas de sus declaraciones.
Un vehículo equivocado
La historia comienza el 29 de marzo de 2019, alrededor de las 2 a. m., cuando Samantha Josephson, de 21 años, pidió un Uber para desplazarse a su hogar tras salir de una fiesta.
Ella, quien para ese entonces era estudiante de la Universidad de Carolina del Sur, observó en su celular las descripciones del carro solicitado. Y vio llegar uno parecido: un Chevrolet Impala de color negro.
Samantha subió al carro, sin embargo, ese no era su Uber.
Al volante iba Nathaniel Rowland.
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