El economista petrolero Rafael Quiroz se refirió a la salida de la empresa francesa Total y la noruega Equinor del proyecto Petrocedeño de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), y aseguró que el resto de las empresas trasnacionales que quedan en la Faja intentarán retirarse para dedicarse a otros proyectos fuera del país con mucho mayor potencial y adaptados a la transición energética que ya se produce en el resto del mundo.
Por versionfinal.com
En el mundo petrolero hoy en día, el mercado de los hidrocarburos está ofreciendo unas ventajas comparativas y competitivas mucho mayores a las que ofrece la Faja Petrolera del Orinoco, que representa una producción cuyo costo por barril en estos momentos es de 40 dólares, y con menos posibilidades de expansión, la Faja no tenía mayor atractivo ni para Total ni para Equinor”, precisó Quiroz en entrevista.
El experto explicó cada vez será más difícil hacer negocios con el tipo de crudo que existe en la Faja Petrolera, ya que se trata de un petróleo extrapesado difícil y costoso de extraer, que puede ser procesado por un número muy limitado de refinerías, aunado a que han aparecido numerosos proyectos de petróleo crudo con mayor calidad y mucho mas liviano.
“La misma lutita -crudo liviano que se extrae por fracking de formaciones rocosas- que están ofreciendo ahora, que son inversiones que llamamos de ciclo corto, donde usted ve el resultado inmediato, prácticamente a los seis meses, mientras que para hacer rentable este petróleo convencional de la faja usted requiere un periodo de dos o tres años para empezar a ver una tasa interna de retorno, son proyectos de 10 o 15 años, largo tiempo”, explicó Quiroz.
A pesar de no tener cifras de cuánto crudo se está produciendo en los cinco módulos de la Faja Petrolera del Orinoco, el economista alertó que la salida de estas empresas disminuye la inversión y, si no se le pone cuidado, también se profundizará la caída en la producción.
“Esto es una mala señal que se le envía a las empresas transnacionales que pudieran estar interesadas en llegar a Venezuela con inversiones fuertes en la industria petrolera, las cuales son sensibles ante cada señal que se envíe y la salida de la principal empresa que tiene Francia, que es Total, y Equinor de Noruega, da mala espina y siembra dudas de cómo está el ambiente en términos del marco jurídico y la crisis política”, puntualizó.