El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, expresó hoy su disposición a invitar tropas rusas al país en caso de que exista un grave riesgo para la seguridad nacional.
“Si es necesario emplazar todas las fuerzas armadas (rusas) para garantizar la seguridad (…) de Bielorrusia y Rusia, las emplazaremos inmediatamente”, declaró en referencia a la posibilidad de invitar al país contingentes militares del país vecino, según la agencia oficial BELTA.
Sin embargo, señaló que “ahora no existe ninguna necesidad de esto”, ya que Bielorrusia cuenta con unas Fuerzas Armadas “suficientemente fuertes, unidas y compactas” para defenderse por sí misma.
“Podemos en caso de necesidad armar en poco tiempo a 500.000 personas, y eso ya es una fuerza”, indicó.
Pero, alertó, “si eso resulta poco, emplazaremos aquí todas las Fuerzas Armadas de Rusia”.
“Esto no sucederá jamás. Pero si fuese necesario, no dudaremos”, acotó.
El mandatario, cuestionado por la oposición y Occidente desde las elecciones de agosto de 2020, calificadas de fraudulentas, se refirió a las críticas internacionales que suscitan las maniobras militares ruso-bielorrusas Zapad 2021, previstas para septiembre próximo.
“Da gracia escuchar todo esto. ¿Cuántas maniobras han hecho (los países de la OTAN) junto a nuestras fronteras? Nos critican: Lukashenko quiere emplazar bases rusas en Bielorrusia. Escúchennos: nosotros no nos calentamos la cabeza porque ustedes hayan emplazado un montón de bases en Europa”, dijo.
El presidente bielorruso negó haber debatido con su homólogo ruso y aliado cercano, Vladímir Putin, el emplazamiento de bases rusas en su país.
“Ante todo, porque gracias a las armas modernas no existe ninguna necesidad al respecto”, explicó.
Lukashenko aseveró que incluso “en el duro período de agosto del año pasado, cuando algunos vacilaban, algunos traicionaban, algunos se escondieron bajo el suelo, a algunos les hervía el cerebro, yo no traje ningunas Fuerzas Armadas, ni de Rusia, ni de Ucrania, ni de otros países”.
“Superamos esta desgracia solos. Esa es nuestra posición”, concluyó.
Después de las elecciones presidenciales de agosto de 2020, cientos de miles de bielorrusos protestaron pacíficamente durante meses contra Lukashenko, al que acusaron de amañar los comicios, manifestaciones que fueron reprimidas violentamente por las autoridades.
EFE