En esta entidad del oriente venezolano solamente se puede adquirir combustibles en las semanas de flexibilización de la cuarentena por directrices del gobierno regional.
Las denuncias de usuarios dan cuenta que incluso acceder al combustible subsidiado es un desafío. Algunos aseguran que el hecho de solo poder acceder al combustible en semanas flexibles, hace que las colas sean más largas y más trágico el desgaste de hasta 4 días de espera.
A esto se suma lo que los usuarios apuntaron como «mafias» que siguen apostadas en las estaciones de servicio de Maturín cobrando hasta 5 y 10 dólares por un cupo en la cola.
Pedro Salazar, uno de los vecinos afectados, apuntó que la venta todos los días de gasolina “permitiría de cierta forma dinamizar la actividad económica dentro del estado Monagas: transporte público y vehículos propios que permitirán a muchas personas ir a sus puestos de trabajo de manera más regular”.
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