Rusia declaró hoy persona non grata a un diplomático estonio, el segundo en menos de un mes, tras la detención y posterior expulsión a principios de julio del cónsul en San Petersburgo, Mart Lätte, acusado de participar en una operación de espionaje.
El Ministerio de Exteriores de Rusia lamentó que tras el incidente con el cónsul estonio, Estonia desoyese las advertencias rusas de que la posterior escalada de la situación en torno a este episodio “conduciría a medidas de respuesta inevitables”.
“Nuestros llamados no fueron escuchados y el 15 de julio el Ministerio de Exteriores de Estonia declaró persona non grata a un funcionario de la Embajada de Rusia en Estonia”, señaló la diplomacia rusa en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores ruso citó hoy al Embajador de Estonia en Moscú, Margus Laidre, para expresarle una protesta e informarle de que, en base al principio de la reciprocidad, fue declarado persona non grata un funcionario de la misión diplomática estonia en Moscú, que deberá abandonar el país en el trascurso de una semana.
“Proponemos a nuestros socios estonios detenerse, no complicar más la situación, ya de por sí tensa. En caso contrario, el Ministerio de Exteriores de Rusia volverá a dar una respuesta categórica”, añade el comunicado.
Exteriores advirtió que “toda la responsabilidad del empeoramiento de las relaciones bilaterales recaerá por completo en la parte estonia”.
El pasado 6 de julio el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia informó de la detención de Lätte cuando recibía “información clasificada” de un ciudadano ruso.
Según el Ministerio de Exteriores ruso, existen “pruebas irrefutables” de las actividades irregulares del diplomático estonio, quien “fue detenido in fraganti”.
EFE