El Banco Central de Venezuela (BCV) emitió un comunicado la mañana del jueves 05 de agosto, informando al país de una nueva reconversión en menos de 15 años. La nueva medida será implementada a partir del 1 de octubre y eliminará seis ceros al actual “Bolívar Soberano” convirtiéndose en “Bolívar Digital”.
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Economistas, contadores y comerciantes comparten la idea de que una nueva reconversión ayudaría a simplificar las transacciones contables así como los sistemas informáticos. Sin embargo la medida no sería el freno a la hiperinflación que atraviesa el país desde hace algunos años.
En este sentido, nuestro equipo realizó una encuesta para conocer la percepción del venezolano ante una nueva reconversión en el país, la tercera bajo el régimen chavista, obteniendo los siguientes resultados.
¿La solución a la crisis económica?
El 68.3% de los encuestados señaló de manera negativa la nueva reconversión en el país, mientras que el 31,5% respondió de manera afirmativa.
Al preguntarles si la medida de eliminar ceros al Bolívar mejoraría la crisis económica, el 92,5% manifestó de manera negativa con “muy en desacuerdo” y “en desacuerdo”.
Asimismo el 97,3% de los encuestados manifestó que una reconversión no sería el fin de la hiperinflación en Venezuela.
Dudas de un impacto positivo, el dólar la mejor opción
La nueva reconversión, sería la tercera en menos de 15 años, una en el 2008 bajo el régimen de Hugo Chávez y la otra en el 2018 con Nicolás Maduro. Ambas medidas no “fortalecieron” el Bolívar ni evitaron su devaluación.
Es así, como el 30,9% de los encuestados consideró que de escoger un beneficio ante la aplicación de la medida sería “de carácter operativo y contable” mientras que el 63,1% señaló que no traería ningún beneficio, al contrario sería mayor destrucción del aparato económico.
En el país desde hace algún tiempo, circulan más divisas en efectivo que el mismo Bolívar. Pagos de alimentos, artículos de higiene personal y servicios como la salud, solo por contar algunos, se realizan en moneda extranjera. Un fenómeno que creció con la llegada de la pandemia.
En este sentido, el 72,4% de los encuestados manifestó estar de acuerdo con una dolarización en el país, con “extremadamente razonable” y “muy razonable” mientras que el 7,9% consideró “nada razonable”.
“Sin cambio político no hay cambio económico”
Ante el anuncio del Banco Central de Venezuela, las reacciones no se hicieron esperar en la sociedad civil, políticos y economistas, señalando que dicha medida no sería la solución a la crisis que enfrente el país.
El economista José Guerra, manifestó en una entrevista a VOA que de no corregirse los problemas macroeconómicos de fondo “ese bolívar digital pronto irá a perder el valor tal como lo perdieron el bolívar fuerte y luego el bolívar soberano”.
Es así, como ante la frase “no habrá cambio económico sin cambio político en Venezuela” el 84,5% de los encuestados señaló de manera afirmativa con “muy de acuerdo” y “de acuerdo”.
“El bolívar digital”
Fuerte, soberano y ahora digital, será la manera de describir la moneda nacional, así afirmó el BCV en su comunicado, difundido por el ministro de comunicación del régimen chavista. “El bolívar no valdrá ni más ni menos, sólo que para facilitar su uso se está llevando a una escala monetaria más sencilla” reza el comunicado.
Sin embargo, al preguntar a nuestros encuestados su opinión con respecto a la frase “El bolívar, una moneda en extinción” el 92,1% de los encuestados señaló con “muy de acuerdo” y “de acuerdo”.
Reacciones en nuestras redes
Nuestros usuarios de Twitter, Instagram y Telegram también participaron en nuestra encuesta y compartieron sus reacciones ante la noticia de una nueva reconversión.
“Más de lo mismo. Se repite la historia” “Más inflación disfrazada” “No resuelve nada y esos 0 les vuelven a salir” “Otro maquillaje para ocultar la hiperinflación” fueron algunas de las reacciones de los ciudadanos.
Es evidente como los venezolanos ven la nueva reconversión como una medida que no traerá buenos resultados, señalando que las dos anteriores no han sido freno para la hiperinflación que atraviesa el país. Los ciudadanos consideran que será beneficioso para las transacciones contables pero para sus “bolsillos” y la economía del país nada va a cambiar.