El favorito keniano Eliud Kipchoge, plusmarquista mundial, revalidó su título olímpico en el maratón, este domingo en Sapporo, en el inicio del día de la clausura de los Juegos de Tokio.
Kipchoge terminó en solitario con un crono de 2 horas, 8 minutos y 38 segundos, por encima de su récord del mundo (2h01:39 desde 2018).
La plata fue para el neerlandés Abdi Nageeye (2h09:58) y el bronce para el belga Bashir Abdi (2h10:00), mientras que el español Ayad Lamdassem estuvo en el grupo que peleó por el podio hasta los últimos instantes pero acabó en quinta posición (2h10:16).
Kipchoge se confirma como el maratoniano más grande de la historia y se convierte en el tercer corredor en ganar el maratón olímpico dos veces consecutivas, tras el etíope Abebe Bikila (1960 y 1964) y el alemán del Este Waldemar Cierpinski (1976 y 1980).
En total, Kipchoge acumula cuatro medallas olímpicas, ya que además de los dos oros en maratón tiene el bronce de 5.000 metros en 2004 y la plata en esa misma distancia en 2008.
España soñó hasta el final con una medalla para Lamdassem, que dio la sorpresa y estuvo en el grupo perseguidor de cuatro hombres, por detrás de un escapado Kipchoge, hasta los últimos instantes del maratón.
Esos cuatro hombres se disputaban la plata y el bronce y el veterano atleta nacido hace 39 años en Marruecos no resistió los últimos ataques antes la cercanía de la meta y acabó en la quinta posición, a un minuto y 38 segundos de Kipchoge y a 16 segundos de la medalla de bronce.
España termina su participación en el atletismo de Tokio-2020 con un balance de una medalla, el bronce de Ana Peleteiro en el triple salto, pero habiendo rozado el podio en varias ocasiones, con cuatro cuartos puestos y tres quintos.
AFP