Estados Unidos aún no está seguro qué causa el llamado “síndrome de La Habana” que ha enfermado a diplomáticos en varios países, dijo el lunes la jefa de inteligencia, Avril Haines.
La directora de inteligencia nacional aseguró en un comunicado que había convocado una reunión con altos funcionarios del gabinete y otros expertos el viernes pasado para discutir el problema, lo que ha dado lugar a acusaciones no probadas de que rusos u otros utilizaron dispositivos sónicos u otros aparatos electrónicos de alta intensidad para dañar físicamente a diplomáticos estadounidenses en Cuba, China y otros países.
Pero, cinco años después del primer caso en La Habana, los expertos médicos, la comunidad de inteligencia y los funcionarios estadounidenses siguen sin estar seguros de la causa de los “incidentes de salud anómalos” (IAH) que han afectado a los diplomáticos estadounidenses y sus familias, indicó Haines en un informe. declaración.
En la reunión se acordó unánimemente de “que es una prioridad máxima para identificar la causa de los IAH, brindar el más alto nivel de atención a los afectados y evitar que tales incidentes se repitan”, indicó la funcionaria.
Este encuentro del Consejo de la Comunidad Conjunta de Inteligencia incluyó a los secretarios de Defensa, Estado, Tesoro, Energía y Seguridad Interior y el Fiscal General.
Los diplomáticos afectados por este mal han acusado al gobierno en los últimos años de no trabajar lo suficiente para identificar la causa o fuente de sus síntomas.
El problema surgió en 2016 cuando diplomáticos estadounidenses y sus familias en Cuba se quejaron de hemorragias nasales, migrañas y náuseas después de experimentar sonidos penetrantes por la noche. Ello provocó que Estados Unidos retirara la mayoría de su personal allí y emitiera alertas de viaje a sus ciudadanos.
Desde entonces, se han registrado quejas similares de funcionarios estadounidenses en China, Rusia y dentro de Estados Unidos.
En julio, la revista The New Yorker informó que desde que el presidente demócrata Joe Biden asumió el cargo este año, alrededor de dos docenas de oficiales de inteligencia estadounidenses, diplomáticos y otros funcionarios del gobierno en Austria han informado problemas similares al “síndrome de La Habana”. AFP