Los restos de Esther Dingley, una excursionista británica de 37 años en los Pirineos, fueron encontrados por su novio, Dan Colegate, otro excursionista, cerca del lugar en el que hace unas dos semanas se descubrió el cráneo de la mujer.
Por Infobae
El sombrío hallazgo se hizo en medio de una búsqueda que adelantan las autoridades de España y Francia y los servicios de emergencia con el objetivo de encontrar el cuerpo de la mujer y sus pertenencias.
Esther se embarcó en una excursión en solitario en noviembre del año pasado por los Pirineos y desde entonces no se supo más de ella. En esa búsqueda, Colegate ha estado en primera línea, al ser un experimentado excursionista, como lo era su pareja Dingley.
“Ayer, en la tarde del 9 de agosto, el cuerpo y el equipo de Esther Dingley fueron encontrados juntos en los Pirineos, cerca de donde se descubrió un hueso hace dos semanas. El descubrimiento fue realizado por el socio de Esther, Daniel Colegate, luego de incansables esfuerzos de búsqueda por él desde su desaparición”, dijo la organización de apoyo LBT Global en un comunicado.
De acuerdo con esta información, un equipo de especialistas forenses y personal de rescate de montaña se trasladó a la escena del hallazgo para catalogar y recuperar los restos de la mujer.
Sin embargo, la zona es de difícil acceso, por lo que es posible que se necesite un helicóptero y otros esfuerzos adicionales para recuperar el cuerpo de la Dingley.
“En esta etapa, un accidente es la hipótesis más probable, dada la ubicación y otras indicaciones tempranas. Se está llevando a cabo una investigación completa para confirmar los detalles que rodean esta tragedia”, explica LBT Global.
El primer avance frente a la desaparición de Esther se hizo hace apenas dos semanas, cuando un excursionista español encontró un cráneo en la zona de Port de la Glere.
El cráneo fue llevado al laboratorio para su análisis y se confirmó rápidamente que el ADN pertenecía a la británica desaparecida, pero todavía los patólogos están realizando pruebas en el fragmento óseo en un intento por establecer la causa de la muerte.
Esther Dingley, que era una excursionista experimentada, se comunicó por última vez con su pareja desde la cima del Pic De Sauvegarde alrededor de las 4 p.m. del 22 de noviembre.
Colegate, que se alojaba a 100 millas de distancia en una granja francesa, dio la alarma varios días después cuando ella no se presentó a la hora acordada.
La pareja estaba en una gira abierta en autocaravana por Europa y Dingley estaba en la caminata final de una expedición en solitario de un mes cuando desapareció.
La pareja se conoció en 2003 cuando ambos eran estudiantes en la Universidad de Oxford y luego se mudaron a Durham (Reino Unido).
En 2014, después de que el Colegate casi muere en una operación, decidieron cambiar sus vidas dirigiendo sus propios negocios y embarcarse en una gira por Europa en autocaravana que incluía muchas caminatas y ciclismo.
Durante sus viajes, adoptaron en España a una perra preñada que dio a luz a cinco cachorros que se unieron a ellos en su aventura.
Dan Colegate ha escrito libros sobre sus viajes, mientras que la Sra. Dingley publicó un blog que detalla sus hazañas.
Él nunca dejó de buscar a su pareja, sobre todo después de lo desconcertante que fue que las primeras búsquedas no arrojaron resultados. Desde abril de este año está caminando por los senderos y montañas en los Pirineos esperando encontrar pistas que le indicarán lo que había sido de su compañera.
La insistencia de Colgate motivó a las autoridades a retomar la búsqueda. Aunque se barajaron hipótesis de un posible secuestro, el descubrimiento primero del cráneo y ahora del cuerpo descartaron esta idea.
Según medios locales un posibile asesinato está de último entre las explicaciones que se plantean las autoridades, apuntando a que la mujer sufrió un accidente en medio de su última excursión en noviembre.