Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió Haití el sábado, dejando al menos 29 muertos y derrumbes de edificios en este país caribeño que aún no se recupera del devastador sismo de 2010, y que padece una crisis política y social en medio de la pandemia de covid-19.
El sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 08H30 locales (12H30 GMT) y tuvo su epicentro a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Hasta el momento se han confirmado al menos 29 muertos, según el director de protección civil del país, Jerry Chandler.
De ese total, 17 muertes se registraron en el departamento de Grand-Anse, nueve en la ciudad de Cayes y tres en el departamento de Nippes, donde se encuentra el epicentro del sismo, en el suroeste de la isla.
Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro, dijo a la AFP que “muchas casas están destruidas” y que “las réplicas siguen produciéndose”.
“Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó”, aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití.
En el centro de esa ciudad, compuesta principalmente por residencias y edificios de una sola planta, se registraron graves daños.
Haití declaró el estado de emergencia en respuesta a la catástrofe y el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda “inmediata” para el país caribeño, dijo a la prensa un funcionario de la Casa Blanca.
Los habitantes compartieron imágenes en redes sociales que muestran los desesperados esfuerzos para sacar a gente de los escombros de los edificios derrumbados, mientras varias personas gritaban tratando de encontrar un lugar seguro fuera de sus casas. AFP