Los arquitectos cubanos insisten en que se les permita ejercer de forma privada

Los arquitectos cubanos insisten en que se les permita ejercer de forma privada

La misiva detalla que durante casi un año varios grupos de arquitectos, ingenieros y urbanistas cubanos han dirigido cartas “a las más altas instancias del país” | Foto Geca / Facebook

 

Los arquitectos cubanos siguen insistiendo ante las autoridades para que se les permita ejercer su profesión en el sector privado, algo que les está actualmente vedado al igual que a médicos, periodistas y abogados. Una carta, firmada por varias personalidades del gremio, reitera la necesidad de un diálogo con el Gobierno para lograr ese objetivo.

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La misiva, rubricada por Universo García, Nelson González, Orlando Inclán y Carlos G. Pleyán, se titula, con cierto pesimismo, ¿Un diálogo imposible?, y detalla que durante casi un año varios grupos de arquitectos, ingenieros y urbanistas cubanos han dirigido cartas “a las más altas instancias del país”, sin éxito hasta ahora en sus reclamos., reseña14ymedio

Las peticiones han sido dirigidas a Miguel Díaz-Canel y los ministros de Construcción, Trabajo, Economía y Planificación e incluyen la propuesta de un diálogo que permita “explicar la conveniencia y la necesidad de permitir el trabajo de arquitectura independiente”.

Los profesionales también están interesados en conocer las razones por las que se les ha prohibido el ejercicio privado, a pesar de la necesidad de sus servicios en un país con serios problemas habitacionales y donde muchas construcciones, llevadas a cabo en los últimos años, han estado marcadas por la improvisación y la falta de rigor.

“La próxima reorganización y crecimiento del sector no estatal (ya sea como trabajador por cuenta propia, como micro, pequeña y mediana empresa o como cooperativa), así como el incremento de proyectos de desarrollo local presentan una demanda creciente de proyectos urbanos y arquitectónicos, asumidos ya por un grupo considerable de profesionales al amparo de licencias afines no aptas para ello”, escribien.

Es por esto que los expertos insisten en la necesidad de “un marco legal flexible que responda cabalmente a todas las escalas de su desarrollo y que fortalezca la visión cultural de la arquitectura y el urbanismo, y no la meramente constructiva, que es hoy la predominante, conteniendo así la creciente emigración profesional”.

La carta resume las demandas que han salido de más de un centenar de arquitectos organizados fundamentalmente en tres grupos: la Sección de Arquitectura y Patrimonio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el Grupo de Estudios Cubanos de Arquitectura (Geca) y otro grupo nucleado alrededor de la Iniciativa Pro Arquitectura.

“El reclamo ha consistido en solicitar a las autoridades la convocatoria a un diálogo para debatir la actual prohibición del ejercicio no estatal de las profesiones de arquitectura e ingeniería, con el objetivo de conocer sus razones y poder argumentar las nuestras”, precisan.

Cada grupo redactó varias cartas a las autoridades en las que detallaron sus argumentos. Recuerdan que en los últimos meses el Ministerio de la Construcción, la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (Unaicc) y la Uneac recibieron en sus instituciones a varios representantes del gremio “para escuchar sus planteamientos” pero “sin ofrecer ninguna respuesta ni abrirse el diálogo en ningún caso”.

Destacan que en fecha reciente el Ministerio de la Construcción aseguró, en una reunión con Geca y la presidenta de la Unaicc, que la solución está en “la formación de pymes estatales”, lo que genera muchos interrogantes. Por esta razón, casi un año después, el reclamo de estos profesionales es el mismo: “abrir un diálogo para escuchar las razones de la prohibición y exponer nuestras propuestas”.

Los firmantes del texto señalan que en los últimos días Miguel Díaz-Canel ha participado en “una serie de intercambios con distintos grupos de interés” como campesinos, economistas, estudiantes universitarios, mujeres y juristas para hablar “sobre la compleja situación del país y cómo enfrentarla”.

“¿Por qué no se ha propiciado reunirse y dialogar con los arquitectos e ingenieros? ¿Cuáles son las dificultades insuperables que se plantean? ¿Acaso las ciudades no reclaman del aporte de todos para su recuperación y, en particular, de arquitectos y urbanistas? ¿No merecen los jóvenes arquitectos poder desarrollar toda su potencialidad en el país que los formó? ¿Cuál es, entonces, la vía adecuada para lograr ese diálogo y alcanzar una solución consensuada?”, se preguntan los arquitectos

Desde que el pasado 10 de febrero se publicaron las nuevas disposiciones, son muchos los arquitectos que han mostrado su molestia en redes sociales y generado una intensa polémica.

El Clasificador Nacional de Actividades Económicas indica que no se podrán ejercer de forma privada “las actividades de consultoría de arquitectura que incluye diseño de edificios y dibujo de planos de construcción, planificación urbana y arquitectura paisajista” ni “el diseño de ingeniería que incluye proyectos de ingeniería civil, hidráulica y de tráfico, proyectos de ordenación hídrica, proyectos de ingeniería eléctrica y electrónica, mecánica, industrial y de sistemas, ni la gestión de proyectos relacionados con la construcción”.

Estudios independientes como Apropia Estudio, Albor Arquitectos o Ad Urbis llevan años haciendo su labor sin permiso explícito y con la nueva norma pasaron de la alegalidad a la ilegalidad, una situación que los vuelve más vulnerables y les impide el desarrollo profesional.

Oniel Díaz Castellanos, cofundador de la consultoría Auge para asesorar emprendedores, cree que las autoridades perseverarán en el error e insistirán en mantener a la Arquitectura dentro de las actividades prohibidas.