Al menos 40 personas murieron este martes por la noche en un ataque de individuos armados no identificados perpetrado en el centro de Nigeria, confirmó hoy a Efe un líder de una asociación de la comunidad atacada.
El suceso acaeció en Yelwa Zangam, en el estado de Plateau (centro), a última hora del martes, cuando un gran número de pistoleros invadieron esa comunidad, atacaron a los lugareños y prendieron fuego a varias viviendas.
“Puedo confirmar que más de 40 personas murieron durante el ataque y muchas resultaron heridas. Seguimos buscando por el monte para ver si hay más cadáveres”, dijo a Efe por teléfono el vicepresidente del Movimiento Juvenil Anaguta, Samson Maikanu, que agregó que los heridos reciben tratamiento en el hospital.
En un comunicado, el gobernador de Plateau, Simon Bako Lalong, confirmó la agresión, pero no aportó cifras de víctimas.
Lalong atribuyó el ataque a “bandidos” especializados en secuestros y aseguró que las fuerzas de seguridad pusieron en marcha una operación en la que abatieron a seis criminales y detuvieron a diez sospechosos.
El estado de Plateau ha sido en los últimos tiempos escenario de choques entre comunidades indígenas y pastores de la etnia fulani, que son principalmente musulmanes, por diferencias sobre el uso de la tierra.
Hombres armados cometieron un ataque de tres días -entre los pasados 31 de julio y 2 de agosto- en aldeas en las zonas de Bassa y Riyon del estado y mataron al menos a 45 personas y arrasaron más de 200 edificios.
Malison Davidson, portavoz de la Asociación de Desarrollo Irigiwe, mayoritariamente cristiana, culpó de ese ataque a los pastores fulani.
El pasado día 14, pistoleros mataron a 22 viajeros musulmanes cuando atacaron su convoy de autobuses en Jos, capital de Plateau.
La Policía responsabilizó del ataque a jóvenes de Irigiwe, pero Davidson negó ese extremo.
En esta región de Nigeria son habituales los enfrentamientos interétnicos, sobre todo entre los fulani, de religión musulmana y que se dedican al pastoreo, y los cristianos indígenas, que se disputan los escasos recursos naturales disponibles.
EFE.