La madre de una niña venezolana de 16 años desaparecida en Trinidad y Tobago cree que alguien la ha secuestrado.
Por Laurel V. Williams | Newsday.co.tt
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
En su casa de Moruga el domingo, una emocionada Rosana Theresa Gonzales dijo: “Gabriella, vuelve a casa bebé. Llama a mamá”. Entre sollozos, Gonzales agregó: “Necesito a mi hija. Estoy sufriendo. Por favor, tráela a casa”.
Gonzales dijo que alguien llamó a la policía el domingo por la mañana y fingió ser ella.
“La policía vino esta mañana pensando que mi hija regresó a casa y estaba a salvo. Dijeron que su ‘madre’ los llamó. ¡No fui yo, y ella todavía está desaparecida!” Dijo Gonzales.
Gonzales vio por última vez a su hija Gabriella Marin Gonzales el miércoles alrededor de las 10 am.
Dejó la humilde estructura de madera de la familia en La Fortune Trace, una comunidad agrícola, y dijo que iba a buscar trabajo en el distrito de Chaguanas.
La menor esperaba hacerse cargo de un “bambino” (es decir, el bebé o el niño pequeño de alguien).
El jueves, alguien llamó a la familia diciendo que Gabriella resultó herida en un accidente y se encontraba en el Complejo de Ciencias Médicas Eric Williams en Mount Hope.
“La persona le dijo a mi hijo que el accidente ocurrió en algún lugar de Cunupia el miércoles por la noche. Cuando nos enteramos del accidente el jueves, alquilamos un coche para verla. Cuando llegamos, los miembros del personal nos dijeron que Gabriella tenía que hacerse una tomografía computarizada ”, dijo Gonzales.
“No pude verla. El viernes volvimos, pero la recepcionista dijo que se había ido con alguien”.
Por lo que le dijeron a la familia, los miembros del personal inicialmente creyeron que Gabriella tenía 20 años. El hombre con quien se fue afirmó falsamente que era un pariente. Todas las llamadas y mensajes al teléfono celular de Gabriella han quedado sin respuesta.
Para empeorar las cosas, una mujer llamó al teléfono del hermano de Gabriella el viernes.
“La persona no pidió rescate pero quería que la encontrara en algún lugar de San Fernando. Tenía muchas ganas de ir, pero ellos (la gente) dijeron que no era seguro. No somos gente rica”, dijo Gonzales.
“No puedo comer ni dormir bien. Hoy son cuatro días desde que la vi. Mi esposo tiene 70 años y está preocupado “.
Gonzales denunció la desaparición de Gabriella a la policía de St. Joseph el viernes.
Gonzales es madre de ocho hijos, entre 21 y 11 años, y abuela de siete.
La casa no tiene electricidad y Gonzales hace trabajos de jardinería y trabajos ocasionales para ayudar a cuidar a la familia.
La familia vivía anteriormente en Tucupita. Al llegar a Trinidad, vivían en una tienda de campaña improvisada en el bosque de Moruga.
Las aldeanas Reanne Sonnylal y su hermana Roxanne han construido una estructura para que la familia se quede.
La policía de Cunupia no pudo confirmar haber recibido ningún informe de un accidente en el distrito el miércoles que involucre a Gabriella.
Newsday se enteró de que la Unidad Antisecuestro también está investigando la desaparición.
El sábado, la policía pidió al público que ayudara a encontrar a Gabriella.
Gabriella mide aproximadamente cinco pies de alto y es de tez marrón claro. Ella tiene una complexión delgada con cabello largo y oscuro y ojos grises. Gabriella también tiene tatuajes en su mano derecha.
Fue vista por última vez con pantalones largos negros, una chaqueta naranja y pantuflas blancas.