El excardenal Theodore McCarrick, antiguo arzobispo de Washington (EE.UU.), se declaró este viernes no culpable ante un tribunal de tres cargos de agresión sexual a un menor de 16 años durante la recepción de una boda en 1974.
McCarrick, de 91 años y considerado en su momento uno de los cardenales más poderosos del Episcopado estadounidense, apareció por primera vez en público desde 2018 para comparecer ante la Corte de Distrito de Dedham en Boston (Massachusetts).
Llegó caminando con un andador y sin los hábitos, ya que fue expulsado del sacerdocio hace dos años, mientras la multitud congregada fuera del juzgado le gritaba “debería darte vergüenza”.
Durante la vista, no habló y fue su abogado quien presentó la declaración de “no culpable” en su nombre.
El juez ordenó el pago de una fianza de 5.000 dólares; le prohibió cualquier contacto con la víctima, que ahora tiene más de 60 años, y con menores de edad; y le pidió que entregara su pasaporte.
La próxima audiencia judicial ha sido fijada para el 28 de octubre.
La Fiscalía sostiene que McCarrick presuntamente abusó del adolescente en la sala donde se guardaban los abrigos durante la boda del hermano de la víctima en Wellesley (Massachusetts).
McCarrick es el único cardenal católico en EE.UU. al que se le han imputado cargos penales por abusos sexuales a menores.
Varios hombres presentaron demandas contra él en Nueva York y Nueva Jersey por presuntos abusos cuando eran niños, pero esos crímenes denunciados han prescrito, según las leyes de esos estados.
En el caso de Massachusetts, en cambio, la Policía sí ha podio presentar cargos porque cuando ocurrieron los hechos él no era residente en ese estado, y las reglas de prescripción de delitos dejaron de aplicarse cuando regresó a su vivienda de entonces.
En febrero de 2019, el Vaticano lo expulsó del sacerdocio después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe lo considerara culpable de abusos a menores y adultos con el agravante de abuso de poder.
Ya para entonces había sido apartado por el papa del Colegio Cardenalicio y se le había ordenado que permaneciera apartado de sus funciones y recluido hasta que se aclararan en un juicio canónico las acusaciones de abuso sexual contra él.
EFE.