Cinco niños en el norte de California han quedado huérfanos después de que sus dos padres no vacunados murieron por complicaciones de COVID-19.
Por Dailymail
Davy Macias, de 37 años, enfermera de Kaiser Permanente en Oakland, California, contrajo COVID-19 mientras estaba embarazada de siete meses y murió poco después de dar a luz a su hija menor mientras estaba intubada.
Ahora su esposo, Daniel, de 38 años, también murió, dejando a sus cinco hijos, incluida su bebé recién nacida sin nombre, sin padres.
Un amigo de la familia compartió las ‘noticias increíblemente tristes’ en una página de GoFundMe para los niños, escribiendo este fin de semana: ‘Daniel perdió su pelea con COVID ayer por la tarde. No hay palabras para explicar la pérdida tanto de él como de Davy. Mantenga a los niños en sus pensamientos y oraciones. Ganaron dos ángeles, pero todavía les queda un largo camino por recorrer.
Ella también agregó: ‘Los niños están de buen humor, no entienden la gravedad de lo que está sucediendo’.
Ni Davy ni Daniel fueron vacunados contra COVID-19 cuando ambos contrajeron el virus el mes pasado.
Davy fue hospitalizada con el virus y estaba inconsciente cuando su bebé nació a las 32 semanas.
“Mi mamá y yo fuimos a verla por última vez en esa cama … esa es una imagen que se quedará conmigo”, dijo la hermana de Davy, Vandana Serey, a KABC .
‘Ella tocó la vida de todos. Cuando está allí, es una defensora de todos sus pacientes. Siempre es en beneficio del paciente y de los bebés. Ella es una gran y asombrosa mujer ‘.
El 26 de agosto, sucumbió a una enfermedad y nunca tuvo la oportunidad de abrazar a su nuevo bebé.
Daniel, un maestro de matemáticas de secundaria, permaneció durante dos semanas después de la muerte de su esposa, ‘luchando por quedarse aquí con sus bebés’, según la página de GoFundMe.
Serey dijo que logró enviarle un mensaje de texto desde el hospital antes de morir.
“Estaba tratando de respirar y dijo, si alguien no está vacunado, le sugiero que lo haga ahora”, dijo.
Para el 6 de septiembre, ya no daba positivo por COVID, “pero el daño ya está hecho”, dijo un amigo de la familia. El 9 de septiembre también falleció.
Amigos y familiares están afligidos por las pérdidas, con más de $ 202,000 recaudados en GoFundMe.
“Davy fue el mejor”, escribió uno de los colegas de Davy. “Fue un placer verla en el trabajo, siempre dispuesta a ayudar, siempre tan amable y positiva, y siempre nos traía comida.
‘Ella ha hablado y me ha defendido cuando lo necesitaba. La extrañaré enormemente. Continuamente estaré orando por su esposo y sus pequeños. Davy, gracias por tu amabilidad y alegría. Siempre atesoraré mis recuerdos de ti ‘.
“Davy era una GRAN madre que adoraba a sus hijos”, escribió otro colega en Facebook. ‘Ella era una enfermera EXCELENTE que se preocupaba por los demás. Su Kaiser, su familia y sus amigos han perdido uno bueno. Ella era una buena persona en general. Me siento bendecido de haberla conocido y trabajado junto a ella ‘.
Mientras tanto, el recién nacido de la pareja está prosperando.
‘Baby Macías lo está haciendo fantástico. Ha ganado una libra entera desde la semana pasada y está alerta e incluso esbozó una pequeña sonrisa ”, dijo la familia.
Si bien Davy no estaba vacunada, habló sobre ser ‘cautelosa’ en una publicación de Facebook en enero, en la que también detalló el estrés de ser enfermera durante la pandemia.
‘He sido un OB RN durante 11 años. Este mes he cambiado casi todos los turnos a una unidad COVID. Floté hasta covid med surge y covid ICU, demasiados turnos de COVID para mi gusto, pero al final del día, estoy agradecida ”, escribió.
‘Estoy agradecido por mi familia con la que puedo volver a casa y estoy agradecido por nuestra salud. Aunque mi exposición está en su punto más alto, oro todos los días para que Dios continúe velando por mi familia. Estoy agradecido por las enfermeras increíbles con las que puedo trabajar al lado ‘.
Continuó hablando de la pérdida que había visto cuando la gente moría a causa del virus.
‘COVID no discrimina y es un lugar aterrador en los hospitales en este momento. Las enfermeras están cansadas, tenemos ansiedad antes de ir a trabajar, nos sentamos en nuestros autos y lloramos después de nuestros largos turnos ‘, escribió.
“Lloramos por los pacientes y las familias. No dormimos por algunas noches después de nuestros turnos porque los gritos de la familia en duelo aún permanecen en nuestros pensamientos.
‘¡Por favor, manténgase seguro y un poco más cauteloso hasta que superemos esta pandemia!’ concluyó.
Tres de cada cuatro de los cuales en los EE. UU. No están vacunados.
El CDC ha recomendado la vacuna para mujeres embarazadas y señaló que COVID-19 puede ser particularmente peligroso para ellas.
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