Aunque mi enfermizo optimismo no alcanza abrigar la esperanza de que la sensatez se imponga. Y por tanto florezcan candidaturas unitarias que derroten a los candidatos de Maduro. Si creo que el próximo 21 de noviembre obtendremos al menos tres triunfos altamente significativos y valiosos. Muy útiles en la construcción de una nueva dirección política opositora que retome el camino pragmático y a la vez fundado en principios -que no en moralismo- de “Volver al Voto” para la reconstrucción de la Democracia en Venezuela.
¿Que cuáles serán esos triunfos? Aquí van: Primero, derrotaremos el extremismo abstencionista. Segundo, la suma de los votos opositores será considerablemente mayor dejando desnudo de legitimidad cualquier circunstancial éxito electoral de la dictadura. Tercero, el ratón moral opositor, por la inmensa cagada puesta, será tan gigantesco que alcanzará abonar prodigiosamente todo el territorio nacional para preparar el terreno del triunfo en 2024. Veremos si somos capaces de sembrar en él. He dicho