El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se mostró hoy “profundamente preocupado” por el impacto de la crisis económica libanesa en la salud y anunció el envío de un equipo internacional para ayudar al Gobierno a planear una estrategia para este sector fundamental.
En una rueda de prensa al término de una visita de dos días al Líbano, el máximo responsable de la OMS expresó su alarma “por el impacto de la actual crisis en el sector sanitario” y el “riesgo” de retroceder “décadas”.
La crisis económica que estalló a finales de 2019 se ha agravado fuertemente en los últimos meses y ha dado lugar a una escasez de medicinas y materiales médicos, además de la generalizada falta de combustible para hacer funcionar los generadores eléctricos.
Tras reunirse con los dirigentes políticos del Líbano, Tedros aseguró sentirse “animado” por su actitud y el “alineamiento” de sus posturas, ya que todos reconocen que esta “situación de emergencia” necesita “soluciones inmediatas”.
Para ayudar en la implementación de las reformas necesarias, la OMS enviará un equipo de expertos internacionales que ayudarán a la autoridades libanesas a identificar los problemas, encontrar soluciones y formular “una estrategia”, según Tedros.
Asimismo, se comprometió a hacer “todo lo posible” para ayudar al país y a trabajar “de cerca” con sus socios dentro y fuera de Naciones Unidas para “fortalecer el sistema de salud libanés”.
Al jefe de la OMS le preocupa en especial la “fuga de cerebros” que sufre el sector con el éxodo masivo de enfermeras y médicos a causa de la crisis económica, un problema cuyo impacto se prolongará durante “años” y que dificultará la recuperación del sector.
El organismo está apoyando la obtención de medicamentos para enfermedades graves y crónicas, con 450.000 pacientes beneficiarios en 2020, pero la representante de la OMS para el Líbano, Iman Shankiti, alertó en la rueda de prensa de que no pueden “sustituir al Estado” y de que sus esfuerzos sólo cubren “lagunas”.
Además, explicó que las necesidades están aumentando y que, si bien están dialogando con los donantes para ampliar la ayuda en este campo, los esfuerzos no son “suficientes” y el problema requiere “una estrategia gubernamental al completo”.
En cuanto al combustible, Shankiti recordó que la ONU tiene en marcha un plan para abastecer a algunos hospitales y centros médicos durante los próximos dos meses, pero una vez más se trata de “un parche” mientras las autoridades logren atajar la crisis de carburantes “en dos o tres meses”.
EFE