Las estadísticas del Colegio de Nutricionistas de Nueva Esparta revelan que las cifras de inseguridad alimentaria en la entidad neoespartana no varía mucho en relación con la del resto del país.
Por: Hazel Guédez La Patilla
Ritelena Marcano presidente del referido gremio expresó desagradable sorpresa por los resultados de un estudio realizado con el apoyo de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) y algunos gremios así como de la sociedad civil neoespartana, ya que en Nueva Esparta, siempre había existido una mejor calidad de vida cuando se comparaba ese factor social con otros estados del país.
Explicó que el hecho que hoy alcance un 90 por ciento de inseguridad alimentaria, representa un descenso en la calidad de vida, aunque no lo han terminado de medir cuantitativamente.
Sin embargo, actualmente está casi a la par con otras regiones con las que mantenía abierta ventaja, sobre todo si se toma en cuenta que la media nacional de la inseguridad alimentaria se ubica en un 93.9 por ciento.
Indicó Igualmente que en la medición realizada por el gremio de Nutricionistas, no solamente destacan altos índices de desnutrición infantil, de jóvenes y embarazadas, sino también que lastimosamente aparece el rango de los adultos mayores.
La profesional atribuyó esa situación, a la migración de tantos neoespartanos y también venezolanos que han dejado solos a sus padres y abuelos, por irse a otros países en busca de mejores posibilidades de ingreso y por ende, de vida.
La presidente del gremio de nutriólogos explicó que la caída en el consumo de proteínas, especialmente de los grupos cárnicos debido a sus altos costos, es una de las principales causas de la perdida de masa muscular en ciertas edades de los personas, pero en este caso ven con enorme preocupación los casos de desnutrición.
Describió que lo que no incluyen en el programa CLAP del régimen de Nicolás Maduro, son proteínas y que el abuso de los carbohidratos que abundan en esas bolsas de alimentos, son aprovechables por el organismo pero hasta cierto límite y edad.
El estudio del gremio de nutriólogos revela que el municipio Península de Macanao se lleva la peor parte, toda vez que la condición geográfica dificulta a los lugareños peninsulares, un mayor acceso a la cesta alimentaria, limitando el consumo a carbohidratos y a ciertas especies marinas.
Entre las variables también resaltó la marcada escasez de agua potable, situación que lleva a los macanagüenses a recurrir al agua del mar para cocinar y para las salas sanitarias.
Indica que la falta de gasolina limita la distribución adecuada de determinados alimentos en la región peninsular.