El femicidio de Ruth María Lasso Ahumada conmocionó al país y especialmente la frontera colombo-venezolana, ya que el hombre que la apuñaló hasta verla desvanecerse no solo era su pareja, sino su padre. Ruth María dejó tres hijos huérfanos productos de la relación disfuncional que sostuvo durante años con David Lasso Zabala. Pese a lo dantesco y lamentable de este caso, la ONG Tinta Violeta atiende al menos seis casos mensuales de incesto, en los cuales el agresor sexual es mayormente el abuelo, el padre, el tío o un miembro muy cercano al núcleo familiar
Por Anaísa Rodríguez / El Cooperante
Según medios regionales, David Lasso Zabala llegó el pasado jueves (9 de septiembre) al Búnker de la Fiscalía en Cúcuta y ante algunos efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), asumió lo inocultable: asesinó a su pareja sentimental “por celos”: también era su hija.
Doce días después de haber matado a Ruth María, Lasso Zabala fue detenido tras materializarse la orden de captura que el Juzgado Octavo Penal Municipal había emitido desde el pasado 30 de agosto, dos días después del femicidio. Será la Fiscalía Séptima Seccional de Vida el organismo encargado de las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.
Pese a que no hay una data oficial sobre estos casos, Orlanis Barreto, periodista, defensora de DD. HH. y gestora de Casos en Tinta Violeta dijo que mensualmente llegan al menos 6 mujeres denunciando que han sufrido incesto.
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