Putin defiende la victoria en las elecciones legislativas del partido del Kremlin ante las denuncias de fraude

Putin defiende la victoria en las elecciones legislativas del partido del Kremlin ante las denuncias de fraude

El presidente ruso, Vladímir Putin en una imagen de archivo EFE/EPA/ALEXEI DRUZHININ

 

 

 

 

El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió hoy la victoria en las elecciones legislativas del partido del Kremlin, Rusia Unida, que consideró una “garantía de continuidad y estabilidad”, ante las denuncias de fraude electoral de la oposición.

“Sin lugar a dudas, esto refleja el alto nivel de confianza de los ciudadanos en el partido y en sus acciones concretas por el bien de Rusia y nuestra sociedad”, dijo Putin durante una reunión telemática con los cabezas de lista de la formación oficialista.

Putin felicitó hoy a los cinco cabezas de lista, entre los que figuraban los ministros de Defensa, Serguéi Shoigú, y Exteriores, Serguéi Lavrov, por la “convincente” victoria que se tradujo en la mayoría constitucional en la Duma o cámara de diputados.

“Este éxito es importante y significativo y una garantía de continuidad y estabilidad en el desarrollo del país”, señaló.

Admitió que “hay muchas críticas” al partido que monopoliza el control en la cámara baja del Parlamento ruso desde 2003, pero que éstas son inevitables para una formación gobernante.

“Pero lo más importante es que la gente confía en aquellos a los que votan”, subrayó.

A su vez, vinculó la leve caída en el número de escaños con las “duras pruebas” a las que ha estado sometido el país, desde la pandemia a la caída de los ingresos de los ciudadanos o al aumento del número de desempleados.

“Sin embargo, el partido se mantiene con seguridad en posiciones de vanguardia, lo que es extremadamente importante”, dijo.

Precisamente, ese fue el argumento esgrimido por la oposición para poner en duda la victoria de Rusia Unida con el 50 % de los votos por listas de partidos y casi el 90 % en circunscripciones mayoritarias, cuando la intención de voto antes de los comicios legislativos era menor del 30 %.

Los comunistas, los observadores independientes y la oposición liderada por el encarcelado Alexéi Navalni consideran que dichas elecciones fueron “las más sucias de la historia”, a lo que contribuyó la persecución de los candidatos opositores y la reducción del número de cámaras de seguridad en los colegios.

Entre otras cosas, la oposición denuncia el fraude en el voto electrónico y a domicilio, la votación forzosa de militares y empleados del sector público, y la manipulación del escrutinio aprovechando las tres jornadas de votación.

Si en 2011 el fraude oficialista desató las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS, en esta ocasión los comunistas únicamente pudieron congregar a un millar de partidarios el sábado en el centro de Moscú.

El líder comunista, Guennadi Ziugánov, no llegó a asistir al acto, aunque sí se reunió telemáticamente con Putin ese mismo sábado, cuando el jefe del Kremlin consideró que las elecciones habían sido “abiertas” y rechazó las críticas al voto electrónico.

Las autoridades han detenido u obligado a exiliarse a los principales correligionarios de Navalni y a otros líderes de la oposición, que no pudieron participar en los comicios parlamentarios.

Rusia Unida cpnsiguió en las elecciones legislativas, celebradas el 17, 18 y 19 de septiembre, 324 de los 450 escaños de la Duma, seguido del Partido Comunista (57), los socialdemócratas de Rusia Justa (27), el Partido Liberal-Democrático (21) y la formación Gente Nueva, que recibió 13 escaños.

EFE

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