Decenas de mujeres convocadas por grupos feministas marcharon este martes en Lima para exigir al gobierno la legalización del aborto en Perú, una demanda que el nuevo presidente de izquierda, Pedro Castillo, conservador en temas sociales, rechazó a rajatabla durante su reciente campaña electoral.
“Aborto legal, seguro y gratuito”, se podía leer en numerosas banderolas verdes que cargaban las mujeres durante la manifestación celebrada frente al Palacio de Justicia.
“Un Estado que no provee derecho al aborto es un Estado feminicida”, rezaba otro cartel blandido por un grupo de jóvenes con el torso desnudo.
En lugar de mascarillas para protegerse del covid-19, las manifestantes llevaban pañoletas verdes, características del movimiento global a favor de despenalizar el aborto.
Diversos colectivos, como Flora Tristán y Manuela Ramos, se tomaron las calles en el marco del “Día Internacional por la Legalización del Aborto”, una práctica ilegal en Perú que solo se puede realizar cuando peligra la vida de la madre.
El “aborto terapéutico” es autorizado para casos de riesgo, antes de las 22 semanas de embarazo.
La exigencia surge tras un informe de la Defensoría del Pueblo y del Fondo de Población de Naciones Unidas que denunció el incremento de embarazos en niñas menores de 10 años durante el confinamiento por la pandemia en 2020, “de nueve casos en el 2019 a 24 casos en el año 2020”.
El informe recordó a las autoridades que tienen la obligación de brindar asistencia para un eventual aborto terapéutico en casos de menores porque son embarazos de alto riesgo.
Además, 1.179 niñas de entre 10 y 14 años dieron a luz a bebés en 2020 en Perú, frente a 1.303 en 2019.
El aborto terapéutico se legalizó en 1924, pero sólo se reglamentó en 2014, con fuertes restricciones y bajo el rechazo de la Iglesia católica y evangélica, las más representativas de Perú.
El presidente peruano, maestro de escuela rural, es antiaborto, defiende la noción de familia tradicional -conformada por un hombre y una mujer-, y no da importancia a los derechos de la comunidad LGBTI. Castillo está casado con una evangélica.
“Para nada legalizaría el aborto y peor todavía el matrimonio igualitario”, dijo Castillo a la radio RPP en abril, durante la campaña presidencial que ganó al frente del partido marxista-leninista Perú Libre.
En Perú cada año se practican alrededor de 370.000 abortos clandestinos, según estimaciones de colectivos de la sociedad civil.
AFP