Karen Ramírez Reinoso tenía 34 años y estaba embarazada de su tercer hijo. Su esposo Johan Ferney Marín se contagió de COVID-19 en el trabajo y ahí empezó la tragedia para esta familia de Soacha, Cundinamarca en Colombia. Así lo reseñó Noticias Caracol.
Esta madre estaba en el octavo mes de gestación y no pudo evitar contraer el virus.
“Ella tuvo una sintomatología más severa, tos más fuerte, congestión nasal, fiebre mayor a 38”, narró su esposo Johan.
Aseguró que los “devolvieron tres veces de urgencias para la casa y ella presentando síntomas respiratorios”, algo que lamentó porque considera que, aunque estaba embarazada, a Karen no la atendieron como debían para evitar que falleciera.
Y entonces “el 6 de julio tuvo una fuerte recaída que nos lleva a hospitalización. Tuvieron que hacerle cesárea para salvar la vida de mi bebé”, a quien bautizaron Abigail, que significa alegría y gozo del Señor.
Esta mujer embarazada falleció diez días después y Johan afirma que ella no alcanzó a vacunarse contra el COVID-19 porque el decreto que autorizaba la inmunización para gestantes salió más de una semana después de su muerte.
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