Antes de los Pandora Papers” publicados el domingo, la red internacional de periodistas de investigación (ICIJ) reveló, gracias a filtraciones de documentos, una serie de montajes de evasión fiscal o de blanqueo. Estas fueron las principales revelaciones.
– Offshore Leaks –
El ICIJ (International consortium of investigative journalists) se procura 2,5 millones de documentos (emails, memos internos, notas contables…) de 122.000 sociedades offshore, gestionadas en Singapur y en las Islas Vírgenes británicas.
En 2013, los medios de prensa asociados revelan los nombres de algunos de los poseedores de intereses en los paraísos fiscales, entre ellos el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
Una base de datos “Offshore Leaks” accesible en el sitio del ICIJ permite establecer los vínculos entre las sociedades pantalla y sus beneficiarios.
– China Leaks –
Es la segunda parte de las revelaciones de los “Offshore Leaks”, publicada en 2014 debido a dificultades de traducción.
El consorcio revela inversiones en los paraísos fiscales de dignatarios chinos, muchos de ellos afines al jefe de Estado Xi Jinping.
Como represalia, las autoridades bloquean el acceso a los sitios del ICIJ y de los medios asociados.
– Luxleaks –
A fines de 2014, el ICIJ denuncia una sistema de acuerdos entre Luxemburgo y 340 multinacionales, entre ellas Apple, Amazon o Ikea, para minimizar sus impuestos.
Los acuerdos databan de entre 2002 y 2010, cuando Jean-Claude Juncker era primer ministro del país europeo. Pese a todo, Juncker es mantenido en la dirección de la Comisión europea.
La investigación se basa en documentos transmitidos por dos lanzadores de alertas, Raphaël Halet y Antoine Deltour, exempleados del gabinete de auditorías PwC, al periodista Edouard Perrin.
Los dos denunciantes fueron imputados en Luxemburgo por robo y violación de secretos, con multas y cortas penas de cárcel con suspensión de pena. El periodista fue absuelto.
– SwissLeaks –
En 2015, el ICIJ revela las prácticas de evasión fiscal de clientes del banco HSBC, a partir de datos de 2005 a 2007. Miles de millones poseídos en cuentas no declaradas en Ginebra estaban ocultos tras estructuras offshore, a veces que el propio banco había constituido.
Varias personalidades están implicadas, entre ellas el rey de Marruecos Mohamed VI, el rey de Jordania Abdalá II o un primo del presidente sirio Bashar al Asad.
Los periodistas tuvieron acceso a parte de los documentos robados por el exinformático franco-italiano del HSBC, Hervé Falciani, condenado en rebeldía a cinco años de prisión por la justicia suiza en 2015, por espionaje económico.
– Panama Papers –
La filtración de 11,5 millones de documentos del gabinete de abogados panameño Mossack Fonseca permite una gigantesca investigación que revela el dinero oculto de decenas de responsables políticos, millonarios o estrellas de fútbol, así como la implicación de grandes bancos en la creación de sociedades offshore.
Las publicaciones iniciadas en 2016 provocan, entre otras, la dimisión del primer ministro islandés Sigmundur David Gunnlaugsson y la destitución del primer ministro paquistaní Nawaz Sharif.
Tras los Panama Papers, al menos 150 investigaciones se lanzaron en más de 70 países por evasión fiscal o blanqueo de dinero, según el ICIJ.
– Paradise Papers –
A fines de 2017, los “Paradise Papers”, basados en 13,5 millones de documentos financieros procedentes de un gabinete internacional de abogados basado en Bermudas, revelan circuitos planetarios de optimización fiscal utilizados por personalidades (el cantante Bono, la reina Isabel, el corredor Lewis Hamilton…) y por algunos grupos internacionales (Nike, Apple, Uber …). Todos afirman recurrir a montajes legales.
– Luanda Leaks –
El ICIJ publica a principios de 2020 los “Luanda Leaks”, acusando a Isabel dos Santos, hija del expresidente angoleño Jose Eduardo dos Santos, de haberse apropiado de la economía de su país.
La multimillonaria es acusada tres días después por la justicia de Angola por fraude, desvío de fondos y blanqueo de dinero. La justicia portuguesa congela luego sus cuentas y algunos de sus activos en Portugal. AFP