De 50 familias que habitan en la calle final de la comunidad de Palguarime, en Porlamar, municipio Mariño de Nueva Esparta, 20 personas padecen paludismo.
Por: Lisbeth Miquilena / La Patilla
Según denuncian sus habitantes, eso es producto del desbordamiento de las aguas negras por la red de cloacas y del río Biriguti, cuya limpieza están cansados de solicitar y no le dan respuesta.
A esto se suman los casos de dengue y malaria que también registran aumento durante las últimas semanas, de acuerdo con lo que afirmaron los vecinos.
Según Reinier Rodríguez, la vida de quienes residen en este vecindario desmejoró 180 grados en los últimos cuatro años, porque no solo los agobia el incremento de enfermedades, sino también la crecida del río.
Para este grupo familiar, habitar en esta ribera porlamarense se convirtió en una constate amenaza de perderlo todo. “Aquí cuando vemos que va a llover nadie duerme porque tenemos que estar pendiente. Apenas caen unas gotas y el río se llena súper rápido y se desborda”, expresó.
Los vecinos de Palguarime nuevamente elevan un llamado a las autoridades gubernamentales para que acudan a realizar la correspondiente limpieza y dragado a este río. “Ya no podemos vivir así. Aqui todo el mundo está enfermo y convivimos entre las aguas negras y la del río que se desborda. Lo más triste son las falsas promesas. Todos llegan ofreciendo la ayuda y un embaulamiento, pero nadie hace nada”, aseveró Aumary Noriega, habitante del sector.
