El cuerpo médico y la familia del niño Samuel Vélez no salen de la dicha, luego que a través de una delicada cirugía cerebral, le fuera extraído un tumor que implicaba grandes riesgos para el pequeño pacientes, pero todo resultó un éxito. Así lo reseñó Diario La Libertad.
El tumor aparentemente, era imposible de operar. La familia tuvo que tocar puertas en Medellín, Bogotá y Cali, donde salvaron a su hijo.
La historia se remonta a hace un año cuando la familia de Samuel Vélez descubre que un tumor amenazaba la vida del pequeños y sus sueños. Kassandra Ortiz, madre de Samuel dijo literalmente: “Se nos derrumbó todo, en ese tiempo le hicieron tres cirugías y nos dieron poca esperanza”.
Samuel vive con su familia en una vereda en Medellín y recibió tres cirugías infructuosas y un pronóstico desalentador, aunque una terapia de protones podía salvarle la vida, el procedimiento solo se realiza en España y Estados Unidos.
La madre del menor oyendo los pronósticos desalentadores dijo: “Yo me quería enloquecer, conseguir ese dinero salir del país, y no pues muy horrible”.
Pese a nunca perdieron la fe, consultaron otros profesionales y todos coincidían en que el tumor era inoperable, pero esa fe se hizo más grande cuando una última esperanza se abrió en la clínica Imbanaco de Cali hasta donde viajó la familia Vélez Ortiz.
Varios exámenes y ensayos con tecnología 3D fueron la clave para que el cuerpo médico decidiera operar a Samuel. El neurocirujano de la Clínica Imbanaco Francisco Guzmán, explicó muy emocionado que mirando la resonancia que se tomó anoche se logró una recepción completa, y el pequeño paciente está en condiciones espectaculares y sin ningún déficit neurológico nuevo.
Detalló el profesional que con la extracción del 100% del tumor no solo prolongó el tiempo y la calidad de vida a Samuel, sino la paz a toda su familia.
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