Britney Spears fue espiada implacablemente por su padre, Jamie Spears, y fue peor de lo que se pensaba. El documental “Controlling Britney Spears”, disponible en Hulu, arroja aún más luz sobre lo que la cantante ha soportado desde que comenzó su tutela hace 13 años.
Por Infobae
Un ex miembro del equipo de seguridad de la cantante de 39 años afirmó que Jamie Spears, de 69 años, monitoreaba todos sus movimientos e incluso había puesto una grabadora de audio en su habitación.
Un repudiable accionar por parte de su padre que la cantante ignoraba por completo. “Britney está completamente devastada”, dijo una fuente a la revista Us Weekly. “No estaba mintiendo cuando dijo que su vida era un infierno viviente. Y se ha vuelto bastante obvio que su dolor y sufrimiento ha sido mucho peor de lo que nadie sabe”, agregó el informante.
Según el testimonio de Alex Vlasov al diario The New York Times, la “implacable vigilancia” a la que fue sometida Spears “ayudó a varias personas vinculadas a la tutela, principalmente su padre, James Spears, a controlar casi todos los aspectos de su vida”.
Vlasov, un ex empleado de Black Box Security, declaró que el equipo de seguridad tuvo acceso a sus mensajes, videollamadas, historial del navegador y fotografías.
Y afirmó que su jefe, Edan Yemini, puso un dispositivo de grabación de audio en la habitación de Spears, por orden de Jamie Spears, que capturó más de 180 horas de audio, incluidas sus conversaciones con sus hijos y su novio, Sam Asghari.
Y señaló que el gerente comercial de Britney, Robin Greenhill del Tri Star Sports & Entertainment Group, tenía el control total de la vida diaria de la cantante de “Toxic”. Ni siquiera podía invitar a algún un amigo sin obtener antes un permiso. “Era como un menor que necesita el consentimiento de sus padres”, opinó. Además, Vlasov alegó que los miembros del equipo de seguridad recibieron instrucciones de entregar a Britney sobres empaquetados con sus medicamentos, según las instrucciones de Jamie.
La publicación señala que Jamie estuvo espiando a su hija desde que comenzó la tutela en 2008. Y dejó de contratar los servicios de Black Box cuando Britney contrató a su nuevo abogado, Mathew Rosengart. También señala que Jamie comenzó a “reducir parte de su comportamiento controlador cuando el movimiento #FreeBritney comenzó a cobrar relevancia.
Britney no participó del documental. Su abogado actual, Mathew Rosengart, sin embargo, confirmó que investigará “agresivamente” las acusaciones hechas en él.
“Interceptar o monitorear las comunicaciones de Britney, especialmente las comunicaciones entre abogado y cliente, representa una impactante violación de sus derechos de privacidad y libertades civiles. Colocar un dispositivo de escucha en el dormitorio de Britney sería particularmente vergonzoso. Tenemos la intención de investigar estos asuntos”, dijo el ex fiscal.
“Estuve dos horas llorando”
La semana pasada, el padre de la cantante fue removido como responsable del patrimonio de 60 millones de dólares de su hija. La jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, destituyó a Jamie Spears de su función el miércoles y fijó la fecha de una nueva audiencia judicial en noviembre para estudiar si se pone fin a este acuerdo legal de 13 años.
La intérprete de “Toxic” no tardó en celebrar esta resolución, pues a través de sus redes sociales compartió una serie de fotos en las que posa desnuda o semidesnuda. Y ayer, lunes, agradeció al movimiento Free Britney y a sus fanáticos por todo lo que han luchado.
“El movimiento Free Britney… no tengo palabras”, afirmó Spears. “Porque por ustedes, chicos, y su constante capacidad de resiliencia para liberarme de mi tutela, ahora mi vida va en esa dirección”, aseguró la cantante en una publicación en Instagram. “Anoche estuve llorando durante dos horas porque mis seguidores son los mejores y yo lo sé. Siento sus corazones y ustedes sienten el mío. Lo sé y es verdad”, compartió.
En tanto, Jamie Spears declaró a través de un comunicado que la resolución del tribunal de Los Ángeles significaba una “pérdida” para la cantante.
“Respetuosamente, el tribunal se equivocó al suspender al señor Spears, poner a un extraño en su lugar para que gestione el patrimonio de Britney y prolongar la misma tutela que Britney rogó al tribunal que terminara a principios de este verano”, dijo Vivian Thoreen, abogada de Spears.
El resultado fue “decepcionante y, francamente, una pérdida para Britney Spears”, dijo Thoreen.
La cantante de “Stronger” había dicho antes al tribunal que su padre era controlador y que le tenía miedo.
Sin embargo, Thoreen dijo que Spears había ayudado a la cantante a revivir su carrera y a reconstruir la relación con sus hijos bajo la tutela, que rige sus asuntos personales y financieros desde que sufrió una crisis de salud mental en 2008.
“Para cualquiera que haya tratado de ayudar a un miembro de la familia que lidia con problemas de salud mental, puede apreciar la tremenda cantidad de preocupación y trabajo diario que esto requiere”, dijo Thoreen.
“Para el señor Spears, esto también significó morderse la lengua y no responder a todos los ataques falsos, especulativos y sin fundamento que le hicieron ciertos miembros del público, los medios de comunicación o, más recientemente, el propio abogado de Britney”, añadió.