Un bajo salario no estimula al trabajador. Esa es la frase que repiten los cerca de 8.750 docentes que han abandonado las aulas de clases en busca de mejores condiciones laborales, cuya decisión deja un 35% de deserción en Lara, cifra que forma parte de estimaciones que hacen los sindicatos de educación.
Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
De acuerdo a datos del Sindicato Único de Trabajadores de Educación en Lara (Sutelara), de 25.000 docentes entre nacionales y estadales que de manera oficial registran las autoridades de educación, sólo quedan activos 16.250, una crisis de deserción que viene desde el 2016, pero que con la pandemia se agravó.
Jesús Echeverría, directivo de Sutelara, calificó la situación como grave porque representa un retroceso para la educación, pues la fuga de profesionales, algunos casos basados en renuncias, otros en despidos y otros porque se unieron a los movimientos migratorios, significa ausencia de docentes en aulas y estudiantes que quedarán en el aire el próximo 25 de octubre.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, dijo que las cifras son preocupantes. “Porque no se ven motivados a trabajar por un bajo salario, además que no hay seguridad social”, tomando en cuenta que un profesor de la categoría seis, que es la más alta, gana Bs.D. 141.42 de salario base al mes (sin contar primas), el equivalente a 34 dólares si se hace la cuenta como cerró ayer en el mercado negro, siendo tan sólo un dólar al día lo que recibe un educador.
Arroyo agregó que los profesores que se han ido del sistema educativo van en busca de mejores condiciones al día, tomando en cuenta que con un dólar no pueden vivir, unos están en el extranjero, mientras que otros deciden quedarse, pero se van al comercio informal. “Porque ganan más vendiendo cualquier cosa o simplemente se quedan de amas de casa y montan clases de tareas dirigidas para tener un ingreso”, precisó.
Arroyo lamenta que las consecuencias de la deserción de los docentes al final golpea a los estudiantes, pues ya no cuentan con profesores de materias puras, como matemática, física, química, las cuales son importantes para que los bachilleres entren preparados a las universidades.
Jesús Echeverría, de Sutelara, dijo que desde las autoridades de educación están haciendo el llamado para que se incorporen nuevos docentes y en la semana incluyeron más de 200 a la nómina estadal; sin embargo, no es suficiente para cubrir toda la demanda.
Abandonan
Lara también registra un alto índice de deserción estudiantil. De acuerdo a Sutelara, estiman que la cifra se ubique en un 20% aproximadamente de 400.000, muchos de ellos han abandonado por la misma situación del país y les ha tocado cambiar un lápiz y un cuaderno por un trabajo para poder ayudar a su familia, mientras que otros migraron con sus padres.
Sindicalistas aseguran que en el país y Lara no tienen datos precisos sobre la deserción, porque las autoridades no emiten esa información; sin embargo, ellos sacan porcentajes con trabajos de encuestas y mediciones a través de los gremios.
Aseguran que cuando se retomen las clases que se tiene previsto arranquen de manera presencial el 25 de octubre, como lo anunció el Gobierno nacional, se puede tener una visión más clara tanto de los docentes como estudiantes que han abandonado las aulas de clase en el sector público y también en el privado, porque no se manejan cifras oficiales. Los sindicatos, además esperan mejores condiciones laborales para los docentes.
Aún faltan por inscribirse
El 35% de los estudiantes del sector privado a nivel nacional, aún no está inscrito en el año escolar 2021-2022, así lo afirmó Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep).
Romeo explicó que es una realidad que se está viviendo actualmente, pero aseguró que “no se trata de retiros”, sino que todavía no se han inscrito porque están esperando que se retomen las clases presenciales.
El presidente de Andiep señaló la importancia que las clases presenciales vuelvan nuevamente el 25 de octubre, “porque es lo que se necesita” y de esta manera podrán cuantificar cuántos estudiantes realmente estarán inscritos para este año escolar que inició en el mes de septiembre de manera administrativa.
Esperan que para los últimos de octubre todos los estudiantes retomen las clases en el sector privado y aquellos que estén morosos cancelen sus deudas, que son en un 40%.