La pandemia del coronavirus ha provocado el empeoramiento de la crisis que arropa a Venezuela entera. A las muertes por hambre, por enfermedades, a manos del hampa y ejecuciones extrajudiciales se le suman los fallecimientos por Covid-19, alargando así las terribles estadísticas nacionales.
Por Ana Guaita Barreto / LaPatilla.com
La salud pública venezolana se ha convertido en uno de los temas con menos importancia para el régimen de Maduro y esto se evidencia con las incontables denuncias del sector sanitario donde dejan ver las deplorables condiciones en las cuales se encuentran los centros asistenciales de cada estado.
Además de esta terrible realidad que enfrentan los centros hospitalarios, los venezolanos contagiados con Covid-19 (o sus familiares) deben costear tratamientos impagables en el sector privado, pues el Estado venezolano no ha realizado la mínima inversión para mejorar la atención pública médica para quien así lo requiera.
Repunte de covid-19
Con centros hospitalarios sin insumos, sin vacunas, sin medicinas, en patéticas condiciones, sin personal médico y además acechados por la peor crisis económica de su historia, los venezolanos deben enfrentar el repunte de una de las enfermedades más contagiosas que ha pasado por el suelo nacional.
Ante esta situación, la legítima Asamblea Nacional llevó a cabo un debate en el cual abordaron la gran incapacidad de la dictadura para controlar el repunte del Covid-19 en el país.
La diputada Dinorah Figuera explicó que la información epidemiológica real “ha sido desvirtuada con gran opacidad, con discrecionalidad y tenemos que buscar otros caminos para conocer la realidad”.
Cifras maquilladas
Y es que las estadísticas de contagiados y fallecidos a las que se refieren los representantes de Maduro son solo aquellos que fueron registrados en el Instituto Nacional de Higiene, controlado, claramente por el chavismo.
Es por ello que miles de venezolanos que han fallecido a causa de esta enfermedad no se encuentran dentro de los números ofrecidos por la dictadura. Aunque también está la otra cara de la moneda: fallecidos por falta de medicinas y de atención médica de distintas patologías (cáncer, sida, insuficiencia renal, entre otras), en sus actas de defunción se lee que “mueren por covid” y así el régimen puede, de cierto modo, “lavarse la cara” ante la comunidad internacional, afirmando que “se murió por covid” y no por negligencia del gobierno.
Y esto lo confirma por su parte, la diputada Mildred Carrero, quien detalló que de las cifras de los fallecidos por covid-19 en Venezuela, el pasado 9 de octubre el régimen de Nicolás Maduro señaló que se reportaron 14 fallecidos y 1.410 casos nuevos, “pero la triste realidad es otra”, manifestó.
Carrero especificó que son muchos los venezolanos que mueren diariamente en sus casas porque no acuden a los centros hospitalarios, pues no hay insumos necesarios para atender las emergencias de pacientes Covid.
“Los gastos médicos son costosos y escasos como lo es el oxígeno y las ampollas retrovirales, de acuerdo a su tratamiento, ellos mismos tienen que cubrir esos gastos”, apunto la diputada Carrero, quien además señaló que la realidad del interior del país no está siendo contabilizada en las estadísticas del régimen.
Sistema de salud en “terapia intensiva”
Los venezolanos enfrentan al covid-19 desde su aparición en el año 2020 en medio de un dramático cuadro, altos índices de desnutrición, la falta de un sistema de salud, tratamientos con costos impagables, falta de oxígeno.
Además de esto, el país no posee estadísticas serias, no existe una buena plataforma tecnológica ni la estructura. “En muchos casos lamentablemente a nuestros vacunados ni siquiera se les entregó el cartón”, reprochó por su parte el diputado Ángel Álvarez Gil.
El sistema de vacunación en Venezuela “sacó 0 en la boleta”, pues el régimen afirma haber vacunado al 50% de la población, sin embargo la realidad es otra. Solo basta con preguntar a los vecinos, a los compañeros de trabajo, a los compañeros de clases por las dosis recibidas y allí se encuentra una verdad que dista muchísimo de la versión oficial.
Cuarentena y vacunación
Para el diputado José Trujillo, la pandemia tiene dos maneras de bloquearse, una es la cuarentena y el otro es el uso de vacunas. “Con el uso de vacunas podemos decir que el gobierno fracasó porque no ha tomado la iniciativa de hacer un esquema de vacunación”, señaló.
Pero para el régimen de Maduro la cuarentena ha sido tomada “en juego”, pues para mantener a la población relativamente tranquila le da “libertades” para que se mantengan ocupados en ciertas actividades y de este modo puedan olvidar el riesgo que implica estar en las calles del país y las demás catástrofes que arropan a todos los ciudadanos.
De la misma forma se han tomado el tema de la vacunación: Mientras hay países en el mundo entero que vacunaron a sus ciudadanos desde que se conoció que saldrían al mercado las primeras dosis de las distintas vacunas, el régimen jugó con la salud de los venezolanos y esperó a que murieran cientos de personas, ubicando así al país en la cúspide de las estadísticas de las regiones con menos vacunados.
Como LAMENTABLE se puede catalogar la terrible situación que atraviesa el país y se deja en evidencia la poca -o nula- capacidad de la dictadura para hacer frente a la emergencia humanitaria que enfrentan los venezolanos con la presencia del coronavirus.