El británico Anthony Kemp tenía 21 años cuando en una noche de diciembre de 1983 en Londres mató a Christopher Ainscough golpeándolo con un cenicero de mármol de 2,4 kilos de peso.
Kemp, actualmente un sintecho de 59 años, confesó el asesinato el pasado mes de julio diciendo a la Policía: “Prefiero pasar los últimos años de mi vida en la cárcel que dormir en la calle”, reporta Kilburn Times.
El cuerpo de la víctima fue descubierto con varias heridas graves, incluida una fractura de cráneo, en su apartamento en el barrio londinense de Kilburn después de que no se presentara a su trabajo como jefe de camareros en un restaurante de la City.
Homeless man who confessed to murder to get off the streets is jailed https://t.co/lFwYuyOUMa
— BBC News (UK) (@BBCNews) October 14, 2021
La investigación policial original se había cerrado en 1985 sin encontrar al culpable, pero la confesión de Kemp hizo reabrir el caso. Según trascendió durante el juicio, Ainscough, que tenía 50 años, era gay y solía invitar a personas que acababa de conocer a su apartamento.