Steve McQueen puede ser recordado por su porte irresistible, por Los siete magníficos e Infierno en la torre, o por su debilidad por los autos de alta gama.
Por Clarín
Pero, detrás de esos datos, se escondía una personalidad muy difícil y un historial de hechos violentos que quedaron confirmados después de su muerte.
Para comenzar, su infancia no fue la más feliz. Su padre era aviador acrobático y lo abandonó a los pocos meses de nacer. Su madre era adolescente, ejercía un trabajo sexual y tenía problemas de alcoholismo. Sola con el bebé, su adicción recrudeció y entonces, dejó a Steve con un tío adinerado.
Sin embargo, con los años, tuvo idas y vueltas. Eso, lejos de darle un cimiento más sólido a Steve, reforzó su sensación de desamparo.
Además, muchos de esos momentos de encuentro estuvieron signados por el maltrato y la violencia por parte de las sucesivas parejas de su madre.
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