Cristiano Ronaldo es uno de los mejores futbolistas de los últimos 15 años y como tal ha cosechado una fortuna que pocos poseen. Por eso suele estar en los primero puestos de los rankings de la revista Forbes, mientras agiganta su imperio que ya excede lo meramente deportivo y se extiende en indumentaria, hoteles y en la industria inmobiliaria. Porque además de una deslumbrante colección de automóviles, el goleador posee varias propiedades en diferentes países, una de las cuales le está generando un dolor de cabeza.
El actual jugador del Manchester United es dueño de una mansión ubicada cerca de la ciudad Geres, al norte de Portugal. La misma está valuada en USD 3,1 millones de dólares y ocupa cerca de 800 metros cuadrados en una sierra montañosa rodeada de ríos de difícil acceso. En esa zona hay varios hogares de ese estilo que suelen ser construidos por quienes buscan alejarse de la locura de las ciudades y encontrar algo de paz en la naturaleza, pero sin perder el confort de lujo al que están acostumbrados.
Según reportaron autoridades locales, el futbolista de 36 años realizó unas modificaciones a la propiedad sin permiso y ahora deberá demolerlas ya que no existe autorización para construir en esa zona. Las imágenes capturadas por un drone que sobrevoló la zona muestran que la casa de dos plantas se extiende también con una vivienda un poco más pequeña, que sería el hogar del personal de maestranza, y una enorme cancha de tenis.
“Cristiano Ronaldo nos presentó un proyecto para su aprobación y terminó construyendo una propiedad que luego obtuvo la licencia en el área donde tenía permiso para construir. Pero también construyó fuera del área permitida y, aunque no estamos hablando de nada tan significativo, es ilegal”, explicó Manuel Tibo, jefe de ayuntamiento de Terras de Bouro, en declaraciones publicadas por medios locales.
Los mismos portales indican que el ex goleador de la Juventus y del Real Madrid tiene pensado acatar la orden por lo que deberá demoler pronto la cancha de tenis y el anexo. Según las informaciones, el plazo para hacerlo es hasta marzo.
Hace algún tiempo, varios sitios europeos informaron que Ronaldo le había vendido esa mansión a su ex compañero Pepe, ahora jugando en el Porto, sin embargo, la emisora estatal portuguesa RT aseguró que él sigue figurando como el propietario y por eso las autoridades le han indicado a él qué es lo que debe hacer ahora.
El imperio de Cristiano no conoce de fronteras. La revista portuguesa TV 7 Dias publicó en diciembre de 2019 que “compró la casa más cara de Portugal”. Es una vivienda que está situada en un edificio de 14 pisos en el número 203 de Rua Castilho, en una de las zonas más exclusivas y lujosas de Lisboa. CR7 adquirió un penthouse de 288 metros cuadrados, que está compuesto por tres suites, un comedor, una sala de descanso, cine y spa, además de una enorme piscina panorámica.
Meses después se conoció también que adquirió un terreno de 10.000 metros cuadrados en Cascais, la localidad con mayor renta per cápita de todo Portugal, por una cifra que ronda los 8 millones de euros (USD 9 millones), según reveló Correio da Manha. Se sospecha que el futbolista realizó esta adquisición pensando en su retiro, ya que no le queda demasiada carrera por delante. Es por eso que construiría allí una mansión que esté a apenas 30 kilómetros de Lisboa y a metros del Océano Atlántico.
Estas dos propiedades pasaron entonces a ser hogares de Cristiano, que además posee desde 2016 una cadena de hoteles, uno de ellos ubicado Funchal, capital de la isla portuguesa de Madeira. El edificio se sitúa en pleno centro, más precisamente en la Plaza del Mar. Allí también se ha trasladado el museo y la estatua de bronce del luso para que el turista pueda conocer en profundidad la historia del futbolista: desde sus comienzos en el club Andorinha hasta la última Copa de Campeones que consiguió frente al Atlético de Madrid.
Ronaldo se transformó en 2020 en el primer futbolista en acumular USD 1.000 millones. La ex estrella del Real Madrid es el tercer deportista en alcanzar esa cifra mientras está activo, después de Tiger Woods, quien lo hizo en 2009 cuando firmó un vínculo de sponsoreo a largo plazo con Nike y también Floyd Mayweather en 2017, quien hizo grandes ganancias con los Pay per view (PPV) de sus combates de boxeo.