El término metaverso apareció por primera vez en la novela de ciencia ficción “Snow Crash” (1992), del escritor estadounidense Neal Stephenson. Pero lo que hasta hace unos años parecía ser solo obra de la imaginación, hoy está a punto de hacerse realidad a una escala global. Así lo ha hecho saber Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, con el anuncio de la creación de un metaverso que transformará la red social “en un mundo infinito de comunidades virtuales interconectadas en el que la gente podrá reunirse con dispositivos de realidad virtual, lentes de realidad aumentada y aplicaciones en smartphones”. Así lo reseñó El Comercio.
“La propuesta es totalmente disruptiva. Plantea una nueva forma de comunicarnos y una gran oportunidad comercial, pero a la vez representa un riesgo por la manera en la que Facebook maneja la información de sus usuarios para vender publicidad dirigida”, nos dice Milton Vela Valencia, CEO de Café Taipá y experto en social media. “El proyecto de Mark tiene lógica en términos de negocios: da el siguiente paso. Si la variante que hoy prima es la necesidad de innovar tiene sentido que ellos estén buscando evolucionar y convertirse en un universo donde uno interactúa en 3D y no solo pone ‘me gusta’”, complementa Marcela Mendoza Riofrío, periodista especializada en tecnología.
En este universo paralelo, por ejemplo, podríamos hacer un viaje al destino que nos plazca a través de Internet, y comprar y probarnos ropa de forma digital. En las reuniones de teletrabajo, ya no veremos a nuestros compañeros en pequeños cuadrados en el celular o la laptop, sino como si los tuviéramos al lado.
En el 2003, la compañía Linden Lab lanzó Second Life, un metaverso que se asemeja a la propuesta de Zuckerberg y que aún se mantiene operativo. Videojuegos online masivos como Fornite o World of Warcraft también tienen sus propios universos. Sin embargo, lo que se quiere ahora es “integrar la realidad virtual y la realidad aumentada, con conexiones y tecnologías más potentes, para hacer una red social lo más real posible”.
Tiempo de crisis
Todos estos anuncios coinciden con la filtración de los Facebook Papers, que han llevado a la empresa de Zuckerberg a la peor crisis de su historia. Los documentos revelan que Facebook priorizó las ganancias por encima de la seguridad de sus usuarios, y denuncian su presunto papel en la promoción de la violencia política en la última campaña presidencial en Estados Unidos. Es así que, en un esfuerzo por mejorar su reputación, la compañía habría decidido hacer un cambio de marca con un nuevo nombre que se ajuste al metaverso, recoge el sitio web The Verge.
“Además el ruido y desprestigio que hoy padecen por conocerse los riesgos del uso de los algoritmos, los empuja a buscar un cambio de nombre y de esencia para poder subsistir. Cómo decisión de negocio me parece oportuna. Pero como usuaria me da un poco de temor porque, ¿qué garantía tenemos de que ese metaverso no será un nuevo espacio de manipulación?”, comenta Marcela Mendoza.
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