Se llama Dana Zzyym, tiene 63 años, vive en Colorado y es la primera persona en EE UU que ha conseguido que el Estado le expida un pasaporte donde no pone ni mujer ni hombre en el género. Pone una X. Zzyym llevaba desde 2015 reivindicando esta tercera opción y, fatigada, ha admitido que no lo hizo solo por ella, sino por otras personas no binarias. ¿Quién es Dana Zzyym?
Por 20 minutos
Zzyym, veterana de la Marina de EE UU, se identifica como persona intersexual no binaria. Esto es que no se siente ni mujer ni hombre. “No tendríamos que tener que mentir para obtener un pasaporte. Tendríamos que ser nosotras mismas”, reivindicaba en 2015 cuando se le denegó por primera vez la X en su documentación necesaria para viajar al extranjero.
Seis años después, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este miércoles que emitiría a Zzyym el primer pasaporte con el marcador X en la designación de género. El Departamento de Estado señaló en un comunicado que espera que se pueda ofrecer esta opción para aquellos que no se identifican como hombre o mujer de forma generalizada “a comienzos de 2022”.
Estados Unidos se alinea de esta manera con otras naciones que ya emiten pasaportes con marcadores de género diferentes a “F” (Femenino) o “M” (Masculino), como Australia, Bangladesh, Canadá, Dinamarca, Alemania, India, Malta, Nepal, Nueva Zelanda y Pakistán.
En declaraciones a la CBS, cadena de televisión estadounidense, Zzyym ha asegurado que recibe el pasaporte en un momento de fatiga de su reivindicación, pero considera que “fortalece el sentido de libertad en Estados Unidos, porque hace que los estadounidenses sean más libres”.
¿Por qué importa la casilla de género? Los intersexuales o transgénero aseguran que en múltiples ocasiones se han sentido mancillados o interpelados porque su aspecto no concuerda con la casilla que marca su identificación. En EE UU, hasta 20 estados y Washington DC ya emiten licencias de conducir con género neutro.
“La presentación de un documento de identificación que no refleje con precisión el sexo de una persona y que sea incompatible con la identidad de género de una persona puede provocar invasiones de la privacidad, prejuicios, estigma, violencia y discriminación y acoso en una amplia variedad de entornos, incluidos el empleo, la educación, los espacios públicos, atención médica, vivienda e interacciones con el gobierno, incluso con las fuerzas del orden “, denuncian las ONG que defienden el género neutro en las identificaciones en EE UU.
Zzyym había denunciado al Departamento de Estado por la vía judicial, que hasta en tres ocasiones le dio la razón, la última en 2020. En su fallo, el tribunal señaló que obligar a las personas intersexuales no binarias como Dana Zzyyn a elegir un marcador de género masculino o femenino en la solicitud de pasaporte “inyecta inexactitud en los datos”.
La sentencia decía cosas como que: “Un chef puede etiquetar un tarro de sal como un tarro de azúcar, pero la etiqueta no hace que la sal sea más dulce. Tampoco exigir que las personas intersexuales marquen “hombre” o “mujer” en una solicitud hace que el pasaporte sea más preciso“.
En este tiempo que lleva batallando por la X en el pasaporte Zzyym, la ahora directora de la Campaña Intersexuales por la Igualdad ha sido invitada a dar conferencias internacionales, viajes que no pudo hacer por no contar con el pasaporte correcto. Ahora ya podrá. Cuando ayer recibió la noticia se mostró ante los medios cansada, peor contenta en “una mezcla de emociones” para ella y para el resto de ciudadanos estadounidenses no binarios.