El expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) confirmó este viernes que el próximo miércoles volverá a presentarse ante el juez que le investiga en una causa por presunto espionaje ilegal a los familiares de la tripulación del submarino ARA San Juan, hundido en 2017.
Macri debía prestar este jueves declaración indagatoria por esta causa, pero la audiencia se truncó porque el exgobernante no había sido relevado de la obligación de guardar secreto en asuntos de Inteligencia.
Este viernes el presidente argentino, Alberto Fernández, firmó un decreto por el que relevó a su antecesor del deber de confidencialidad, tras lo cual el juez que lleva adelante la investigación, Martín Bava, volvió a citar a Mscri para que se presente el próximo miércoles en los tribunales de la ciudad bonaerense de Dolores (200 kilómetros al sur de Buenos Aires).
“El miércoles iré, más allá de que por su incompetencia (la del juez) voy a tener que volver a viajar a Dolores y perder todo un día de trabajo para decirle lo que ya todo el mundo sabe, que yo no espié ni mandé nunca a espirar a nadie”, dijo Macri en una conferencia organizada por la Bolsa de Comercio de la ciudad de Córdoba.
“JAMÁS HE HECHO ESPIONAJE ILEGAL”
Según el primer auto de citación a declarar, emitido el 1 de octubre, a Macri se le imputa haber presuntamente ordenado y posibilitado, desde su cargo de presidente, la realización “sistemática” de tareas ilegales de inteligencia entre diciembre de 2017 y finales de 2018.
El presunto espionaje apuntaba, según la investigación judicial, a obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino de la Armada argentina desaparecido en noviembre de 2017 y hallado hundido un año después.
Esas acciones, según la resolución judicial de citación a indagatoria, “buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos” que realizaban los familiares por el hundimiento del submarino, pero también apuntaban a “conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno”.
“Jamás he hecho espionaje ilegal. Mi Gobierno no ha hecho espionaje ilegal. No usé ningún dinero público para hacer ninguna actividad ilícita. Jamás tuve documentación de investigación alguna sobre los familiares del ARA San Juan de ningún otro buque”, insistió este viernes Macri.
EN CAMPAÑA ELECTORAL
El exmandatario alegó que si hubiera declarado este jueves, sin estar relevado aún del deber de guardar secreto, hubiera cometido un delito.
El exgobernante insistió además en afirmar que esta causa judicial implica una persecución política en su contra vinculada con el proceso electoral que vive Argentina, donde en septiembre pasado el oficialismo sufrió un duro revés en las elecciones primarias que le dejaron mal posicionado de cara a los comicios legislativos del próximo 14 de noviembre.
“Esto es un accionar ligado a una campaña electoral, creyendo que procesarme va a cambiar en algo el resultado y la decisión que tienen los argentinos de poner un límite al atropello”, aseveró Macri,
El exjefe de Estado, que antes de presentarse este jueves en los tribunales faltó a dos citas previas en el juzgado de Bava, dijo que cree que el juez ya tiene su procesamiento escrito y sostuvo que “ha sido todo muy poco serio” en el devenir de esta causa judicial. EFE