El discurso fue dirigido, al secretario general de la ONU Antonio Guterres, quien participó virtualmente a la conferencia ya que Xi no ha viajado fuera de la República Popular China desde hace más de 21 meses.
En el período previo a ese discurso y después de él, los medios de comunicación estatales chinos—tales como Xinhua, Global Times, China Daily y People’s Daily—se llenaron de titulares halagadores:
“50 años después, China sigue comprometida con el avance de la causa de la ONU”
“China gana cada vez más apoyo en la ONU durante 50 años, oponiéndose al unilateralismo, al proteccionismo y la hegemonía”
“Xi promete apoyo continuo de China a la ONU y al multilateralismo”
“Xi elogia la restauración de los derechos de la República Popular China en la ONU hace 50 años”
“Apoyar el papel de liderazgo de la ONU, es salvaguardar el multilateralismo”
“La ONU debe seguir siendo el núcleo de la gobernanza global”
“La restauración del lugar legítimo de China en la ONU inspira a los países africanos, dice el editor senior congoleño”
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres (Izq.), le da la mano al líder chino Xi Jinping durante la ceremonia de bienvenida al Foro de la Franja y la Ruta en Beijing, el 15 de mayo de 2017. (Kenzaburo Fukuhara-Pool/Getty Images)
Mensaje de Xi
¿Cuáles son los mensajes que el Partido Comunista Chino (PCCh) busca transmitir al mundo en relación con la República Popular China y la ONU?
La narrativa de propaganda incluye los siguientes puntos que Xi, los diplomáticos chinos y los medios estatales chinos repiten sin cesar:
La legitimidad del PCCh y la República Popular China
El multilateralismo es el futuro de la humanidad
La erradicación de la pobreza mediante el “desarrollo sostenible”
La cooperación de ganar-ganar en un “futuro compartido”
La paz mundial
Un futuro brillante bajo el liderazgo chino
Y, efectivamente, el discurso de Xi incluyó estas mismas líneas gastadas que él ha repetido tantas veces antes. Se proporciona un desciframiento de cada declaración.
“[La adhesión a la ONU fue] una victoria para el pueblo chino y una victoria para los pueblos del mundo”—la carta de legitimidad que se jugó a expensas de los pueblos de Taiwán, Tíbet y Turkestán Oriental.
“[Estamos] asegurando un éxito histórico en la erradicación de la pobreza absoluta”—afirmaciones de erradicación de la pobreza sobre las que los chinos rurales y otros pueden estar en desacuerdo.
“[China] ha defendido la equidad y la justicia internacionales, contribuyendo significativamente a la paz mundial”—a expensas del genocidio de tibetanos, uigures y practicantes de Falun Gong.
“[China está] comprometida con el logro del desarrollo común”—un eufemismo que enmascara el mercantilismo chino y la diplomacia de la trampa de la deuda.
“Hemos hecho todo lo posible para ayudar a otros países en desarrollo”—la “benevolencia” del PCCh siempre tiene un costo y un precio.
“El pueblo chino (…) ha practicado el multilateralismo”—a través del liderazgo del PCCh, por supuesto; ¿Cómo ha funcionado el “multilateralismo chino” en el Mar del Sur de China y el Tíbet?
“[China] ha tomado la iniciativa en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”—un eufemismo marxista que significa una economía administrada bajo el socialismo, en oposición a una economía de mercado al estilo occidental.
“[China] ha aplicado seriamente la universalidad de los derechos humanos en el contexto chino”—el “contexto chino” aparentemente incluye el genocidio de uigures, de tibetanos, de practicantes de Falun Gong y otras minorías.
“[China] ha abierto un camino de desarrollo de los derechos humanos que es consistente con la tendencia de la época y tiene características chinas distintas” —como si la declaración anterior no fuera suficiente, Xi volvió a enfatizar sutilmente que los campos de concentración para las minorías— y tal vez incluso para los no vacunados: son “consistentes con la tendencia de la época”.
“[Debemos] defender enérgicamente la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad”—el PCCh apoya la “democracia total”, lo cual es una pantalla para un gobierno autoritario; los millones de chinos perseguidos y asesinados por el PCCh durante la Revolución Cultural y otros pogromos no pudieron ser contactados para realizar comentarios.
“Ninguna civilización del mundo es superior a otras; cada civilización es especial y única en su propia región”—este es un ataque directo al liderazgo mundial estadounidense y al excepcionalismo, como se discutió anteriormente aquí.
“[Debemos] promover conjuntamente la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad”—otro eufemismo marxista gastado y tópico que no significa nada; ¡todos los que aún viven “comparten el futuro” con todos los demás!
“[Deberíamos] perseguir el desarrollo común en armonía”: el modelo de eje y radios de la Iniciativa de la Franja y la Ruta del PCCh no es más que una trampa de deuda para los participantes en el camino de convertirse en un estado vasallo chino.
“Construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad no es reemplazar un sistema o civilización por otro”—un sinsentido; Si Xi realmente quiso decir eso, detendría de inmediato el apoyo al United Front Work Department y el apoyo general del PCCh a la Chinese Progressive Association, a la Freedom Road Socialist Organization y otras organizaciones comunistas prochinas en Estados Unidos que están financiando a Black Lives Matter y a otras organizaciones marxistas que buscan derrocar la Constitución de Estados Unidos.
“Debemos mantenernos comprometidos con el beneficio mutuo y los resultados en los que todos salen ganando”—existe esa trivialidad de “ganar-ganar” que probablemente fue probada en encuestas para propósitos de favorabilidad en Estados Unidos.
“Tenemos que fomentar la recuperación ecológica, la producción ecológica y el consumo ecológico”—sin dar razones; todo el beneficio de la economía china, que es el principal proveedor mundial de baterías de litio, paneles solares y otros “productos ecológicos”.
“Los países deben defender el sistema internacional con las Naciones Unidas en su centro”—mientras tanto, China está subvirtiendo/corrompiendo a la ONU para ejercer control; ¿Apoya Xi el globalismo de la Agenda 21 de la ONU?
Los motivos del PCCh
Los motivos de Xi y el PCCh son evidentes.
En primer lugar, está su insaciable deseo de conferir legitimidad al Partido Comunista y la República Popular China. Esto es especialmente importante para la audiencia nacional china, ya que el PCCh mantiene el control del régimen chino a través de la fuerza, no a través de la voluntad de su pueblo mediante elecciones democráticas. El reconocimiento extranjero de la República Popular China refuerza que el régimen chino es “legítimo” a los ojos del mundo y, por consiguiente, debe ser apoyado por el pueblo chino en todo momento y en todo lugar. Esa es la razón por la que el PCCh enfatizó la “restauración legal de los derechos de la República Popular China” a través del reconocimiento de la ONU hace 50 años.
En segundo lugar, el PCCh busca impulsar esa legitimidad conferida en su estrategia para lograr la dominación geopolítica y económica del mundo, siendo la ONU uno de los instrumentos a ser aprovechado para tal fin. La subversión de la ONU por parte del PCCh desde 1951 ha jugado un importante papel psicológico y propagandístico en la remodelación de la opinión mundial sobre Estados Unidos, que incluye los siguientes ejemplos: la subversión del “movimiento no alineado” (el cual ahora apoya muchas de las trivialidades del PCCh contenidas en el discurso de Xi); el papel de la Organización Mundial de la Salud como cómplice del encubrimiento del COVID-19 por parte de China; y la continua inclinación por el “multilateralismo”—con el apoyo de la República Popular China a este último “confirmado” el lunes pasado por Abdulla Shahid, el presidente de la Asamblea General de la ONU. ¡Shahid también confirmó la exitosa subversión de la ONU por parte de la República Popular China al hacer ese comentario! El discurso de Xi el lunes fue una continuación de esa guerra psicológica a través de una oferta de liderazgo chino en todos los esfuerzos futuros “en beneficio de la humanidad” en un “futuro compartido” dominado por el PCCh.
Conclusión
La legitimidad del PCCh, conferida cuando la República Popular China fue admitida en la ONU, es un bien preciado que buscan continuamente Xi Jinping y sus subordinados. El discurso del lunes en conmemoración de la adhesión de la República Popular China a la ONU en 1951 fue el último intento de reforzar esa legitimidad. El otro propósito del discurso de Xi fue continuar la guerra psicológica contra Estados Unidos en la búsqueda del PCCh de la dominación económica y geopolítica mundial.
¿Qué mejor lugar (virtual) para el discurso para la ONU, que se ha convertido en un instrumento de facto de la política del PCCh? Ese discurso conmemorativo fue inusual. ¿Qué otros países celebran los aniversarios de su ingreso a la ONU con importantes discursos de sus respectivos líderes? En todo caso, muchos estadounidenses celebrarían la salida de Estados Unidos de la ONU si ese día llegara alguna vez.
Stu Cvrk se retiró como capitán después de servir 30 años en la Marina de Guerra de los Estados Unidos en una variedad de capacidades activas y de reserva, con una considerable experiencia operativa en Oriente Medio y el Pacífico Occidental.
Este artículo fue publicado en The Epoch Times en español el 27 de octubre de 2021