Largas filas en los cruces fronterizos, familias ansiosas en los aeropuertos: Estados Unidos reabrió el lunes su fronteras a los visitantes extranjeros vacunados contra el covid-19, tras 20 meses de restricciones que separaron familias, obstaculizaron el turismo y tensaron las relaciones diplomáticas.
La “prohibición de viajar” impuesta por el expresidente estadounidense Donald Trump a principios de 2020, y confirmada luego por su sucesor Joe Biden, se convirtió en emblema de los trastornos provocados por la pandemia.
Trump primero cerró las fronteras de Estados Unidos a los viajeros de China desde febrero de 2020. Luego, extendió la prohibición a los visitantes provenientes de Irán, los 26 países europeos del Área Schengen, así como Reino Unido, Irlanda, Brasil, Sudáfrica e India.
Y en marzo de 2020 limitó el ingreso por tierra o ferry desde sus vecinos México y Canadá.
El lunes, en la ciudad mexicana de Tijuana, muchos viajeros a pie y en automóvil aguardaron desde antes del amanecer que el puesto fronterizo de San Ysidro, en California, reabriera para viajeros “no esenciales”. Para todos se requería barbijo.
Una de ellas era la mexicana Isabel González, que ahora podrá abrazar a sus hijos radicados en Estados Unidos tras 18 meses separados por la pandemia. “Estoy muy contenta”, dijo la mujer de 63 años, al hacer el cruce a pie, minutos antes de la medianoche del domingo.
Las autoridades mexicanas esperaban desde la noche grandes atascos de tráfico en la frontera, donde los tiempos de espera podían llegar a cuatro horas.
Pero con el paso de las horas, el flujo amainó y eran ya pocos los vehículos y personas que se acercaban a los puentes internacionales.
Las esperas para cruzar se repitieron al otro lado del país, en el Puente Internacional de las Mil Islas, que conecta el sureste de Ontario, en Canadá, con el norte de Nueva York, en Estados Unidos.
“Hemos tenido gente esperando para cruzar desde las 23H30 de anoche”, dijo a la AFP Scott Carl, un empleado de los servicios fronterizos.
Entre los viajeros había muchos “snowbirds”, como se conoce a los jubilados que huyen del duro invierno canadiense hacia la cálida Florida.
– 730 días sin verse –
En el terminal 7 del aeropuerto JFK de Nueva York, Louise Erebara esperaba a su única hermana y su cuñado, provenientes del primer vuelo de British Airways desde Londres, que debía aterrizar al final de la mañana.
Las hermanas tenían 730 días sin verse, dijo Erebara, junto a otras familias que esperaban ansiosas en la zona de arribos del aeropuerto, convertida en un festejo.
“Fue terrible no saber cuándo los volveríamos a ver por el covid, no saber si las fronteras abrirían algún día”, dijo a la AFP, con un ramo de flores en mano.
Para hacer frente a la creciente demanda, las compañías aéreas aumentaron el número de vuelos transatlánticos y tienen previsto utilizar aviones más grandes.
A lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, muchas ciudades tuvieron problemas económicos debido a las restricciones impuestas por el covid-19.
En previsión de la reapertura, los centros de cambio de divisas de la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, se vieron afectados por la escasez de dólares.
Anticipando embotellamientos, el gobierno de Ciudad Juárez dispuso un sistema especial para dirigir el tráfico, e instaló baños portátiles en los tres puentes que cruzan hacia Estados Unidos.
– Vacunación y prueba negativa –
Más de 30 países se ven afectados por el levantamiento de la “prohibición de viajar”.
Para quienes lleguen por vía aérea, Estados Unidos exigirá un comprobante de vacunación y una prueba de covid-19 negativa dentro de los tres días previos a la llegada. Además, solicitará a las aerolíneas que establezcan un sistema de rastreo de contactos.
Para el ingreso terrestre o vía ferry, el fin de las restricciones será en dos etapas.
A partir de este lunes podrán cruzar la frontera de Canadá o México las personas que vengan por motivos “no esenciales”, por ejemplo familiares o turísticos, a condición de estar vacunados. Las personas que viajen por razones imperiosas, como los conductores de camiones, estarán exentas.
Pero a partir de enero, la obligación de vacunación se aplicará a todos los visitantes, sin importar el motivo de entrada.
– Restricciones para latinoamericanos –
Sólo serán aceptadas las vacunas aprobadas por la agencia FDA de Estados Unidos o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ahora, esto incluye las de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer/BioNTech, Indian Covaxin y las chinas Sinopharm y Sinovac.
Pero para muchos viajeros de Latinoamérica y el Caribe esto es un problema, o porque no han podido vacunarse aún en sus países por escasez de dosis, o porque no fueron vacunados con ninguno de esos inmunizantes.
Por ejemplo, vacunas como la rusa Sputnik V y la china CanSino aún no tienen luz verde de la FDA ni de la OMS, pero fueron aplicadas, por ejemplo, en Argentina y México.
AFP