¿Será efectivo? Arqueólogos hallaron antiguo anillo para “evitar la resaca”

¿Será efectivo? Arqueólogos hallaron antiguo anillo para “evitar la resaca”

 

No cabe duda que cuando nos pasamos de copas intentamos de todo con tal de sentirnos mejor, desde el clásico vaso de agua hasta tomar otra chelita para aliviar los malestares del día siguiente.





Por: Cultura Colectiva

Pero, ¿te imaginas que existiera algo que pudiera evitarla?, pues que crees parece ser que un grupo de arqueólogos encontraron la solución para esas borracheras, se trata de una peculiar reliquia.

Descubren antiguo anillo para curar la resaca
Durante una excavación en la ciudad de Yavne en Israel, un grupo de arqueólogos localizó un antiguo anillo de oro adornado con una piedra semipreciosa, una amatista púrpura, un mineral perteneciente a la familia de los cuarzos y que fue muy apreciada en el mundo de la joyería durante siglos.

De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, el anillo fue localizado cerca de los restos de una antigua bodega de vino, y aunque debaten sobre la antigüedad del hallazgo, se cree que la joya pertenece al periodo bizantino o inicios del período islámico temprano (siglo VII d.C.) los expertos aseguran que es posible que la reliquia fuera traspasada de generación en generación durante varios siglos.

¿El anillo evita la resaca?
Aunque en un inició, los arqueólogos pensaron que se trataba de un simple accesorio de lujo, al estudiarlo, llegaron a la conclusión de que posiblemente era utilizado para evitar la cruda.

El arqueólogo y experto en joyería antigua, Amir Golani señaló que la amatista es una gema a la que se le han atribuido muchas virtudes. Anteriormente era utilizada para crear joyas y sellos, también era utilizada como parte de los ornamentos de cardenales y obispos y finalmente en Israel fue considerada muy útil para prevenir los efectos nocivos de beber demasiado alcohol.

Otros descubrimientos antiguos para la resaca
Aunque no lo creas, la amatista no es la única cura antigua para la resaca. En 2015, fue descubierto un antiguo remedio griego, para la embriaguez.

Se trata de las hojas de laurel, según Live Science, en un papiro de más de 1900 años de antigüedad fue hallada una recomendación, la cual decía que portar un collar de hojas de laurel curaría los efectos de la reseca.