El ministro de Educación de Bolivia, Adrián Quelca, renunció el viernes después de que el Ministerio Público pidió su detención domiciliaria tras una denuncia por supuesta corrupción en la designación de cargos.
Su dimisión se produce en momentos en que el presidente Luis Arce afronta el quinto día de protestas de varios sectores en contra de leyes que impulsa su gobierno. El viernes las protestas parecían disminuir. El gobierno aún no ha sustituido a Quelca.
“Hemos decidido a partir de ese momento presentar a nuestro presidente mi renuncia… Esta decisión es para aclarar en las instancias correspondientes de tiempo estas calumnias”, dijo Quelca en conferencia de prensa.
Sectores del partido de gobierno Movimiento Al Socialismo (MAS) reclamaron la semana pasada cambios en el gabinete al cumplirse el primer año de gobierno de Arce.
La víspera la Fiscalía imputó y solicitó el arresto domiciliario de Quelca luego de ser denunciado por la viceministra de Educación Superior, Aurea Balderrama, de presuntamente haber favorecido a maestros que aspiraban a cargos directivos en el sistema educativo.
Quelca aseguró que se trata de “calumnias” y que tiene la “conciencia tranquila”. /AP