Alrededor de 739 reclusos han sido liberados en el estado Anzoátegui por el tribunal de la región, luego de que fuera instalada la Comisión para la Revolución Judicial, el pasado 7 de julio del presente año.
Por Corresponsalía lapatilla.com
En este proceso se han visto involucrados ocho centros de coordinación policial en toda la entidad, entre los que se encuentran Polianzoátegui, con 221 excarcelados; Polisotillo con 157; Polibolívar con 110; Poliguanta con 89, y Poliurbaneja con 7 liberados.
La lista, cuyos datos fueron provistos por voceros de las delegaciones, cierra con la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con 137 liberados, Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con 12 y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) con 18.
Milagros Carmona, defensora de los derechos humanos en Anzoátegui, reveló que se han otorgado medidas cautelares de presentación y excarcelaciones a privados con delitos como robo, robo agravado y hurto. Asimismo, se han enviado a juicio a quienes están siendo procesados por homicidio, secuestro y violación.
La defensora de los derechos humanos sugirió que sería una gran noticia que se extendiera la permanencia de este operativo con el fin de seguir descongestionando calabozos. “También se disminuirían las cifras de privados con enfermedades en la piel, infecto-contagiosas y recluidos en malas condiciones”.
La otra cara de la moneda
A pesar de que esta iniciativa se aprobó con la intención de poner fin al hacinamiento y al retardo procesal en los centros de reclusión preventiva, no ha tenido tan buena receptividad en algunos sectores de la zona norte anzoatiguense.
Y es que en más de una comunidad se comenzaron a incrementar los índices de robo a partir del otorgamiento de la libertad a individuos que decidieron continuar en viejas andanzas.
Tal es el caso del sector El Esfuerzo II, ubicado en Barcelona. Allí tuvieron varios meses con cierta paz, hasta que a mitad de año regresaron los robos a toda hora, incluso dentro de las casas.
“Estábamos tranquilos, podíamos estar sentados afuera de noche y nada raro ocurría. Maldad fue que soltaron a esos muchachos y ahora hay que dormir con un ojo abierto y el otro cerrado”, relató Alivis Ramos.
La lugareña, cuya casa queda a pocos metros de la avenida Argimiro Gabaldón -una de las arterias viales más importantes de la capital anzoatiguense- ha podido ver desde allí cómo operan algunos malhechores, sobre todo en las madrugadas.
“Eso por ahí queda solo y oscuro, lo cual aprovechan para asaltar sin mayores inconvenientes, porque la policía se acerca a estos lados durante el día nada más”.
En el caso de Mayerlin Miranda, las consecuencias de las excarcelaciones ha tenido que vivirlas muy de cerca. Y es que a su cuñado le dieron un balazo en un pie, luego de intentar tomar acciones en contra de dos antisociales que agarraron en pleno acto delictivo.
“Un vecino avisó a través de un grupo de WhatsApp que se estaban metiendo a su casa. La gente salió de inmediato a ver y los dos tipos ya iban de salida, pero todos se les fueron encima. Se salvaron de un linchamiento por el herido”.
Lo cierto del caso es que lo que para muchos hogares quizás fue una buena noticia que liberaran a un familiar, para otros ha sido una injusticia más en medio de un país donde las leyes se cumplen a medias y las autoridades funcionan, en muchos casos, a conveniencia.
Raiza Rojas, otra vecina de El Esfuerzo, ha perdido ropa, bombonas de gas, entre otras pertenencias que, según contó, se le hará difícil de recuperar totalmente por la difícil situación económica que atraviesa la nación.
“Ni la ropa interior puedo dejar tendida, porque al siguiente día no la encuentro. Es bastante triste tener que vivir con esta zozobra, pero lamentablemente nos hemos ido acostumbrando a esta realidad”.
De otras comunidades barcelonesas como Guamachito, Portugal Arriba y Tronconal, también han surgido quejas de los vecinos cuya paz se vio alterada por la instalación de la Comisión para la Revolución Judicial.