Para el cantautor venezolano Lasso, estar nominado al Latin Grammy al mejor nuevo artista es una culminación tras una década de trabajo que le llegó cuando ya había perdido casi toda esperanza de figurar.
Con información de El Farandi
Luego que no fue nominado en 2020 tras haberlo intentado con una serie de EPs que en conjunto conforman el álbum “Cuatro estaciones”, estaba consciente de que 2021 era su último chance: el máximo de discos de larga duración para poder competir como mejor nuevo artista son tres, y a sus 33 años ya tenía “Sin otro sentido” (2016) y “El exilio voluntario de una mente saturada” (2017).
“Los últimos dos años yo la pasé súper mal porque no salí nominado y sufrí, (así que este) dije: ‘Obviamente no voy a ser nominado’”, contó Lasso en una entrevista reciente en la Ciudad de México, donde reside.
Se enteró de su nominación mientras trabajaba en su computadora en la “cafebrería” El Péndulo, una cadena de cafeterías, tiendas de discos y librerías de corte cultural en la capital, y una de sus favoritas. Su teléfono empezó a sonar y vio decenas de mensajes con la buena nueva.
“Me puse a llorar horrible. Además, a esa hora en El Péndulo no había nadie, fue peor para los meseros y para mí”, recordó con humor.
Para Lasso, la candidatura al Latin Grammy representa una especie de “diploma profesional” que ya tiene pase lo que pase en la ceremonia del jueves en Las Vegas, para la cual ya estaba preparando su traje.
“Cuatro estaciones” es un disco conceptual que habla de una relación que progresa mientras va avanzando el año. En primavera se conocen, en verano se enamoran profundamente y en otoño, que comienza con “Tenemos que hablar”, las cosas empiezan a fallar.
“Puede haber problemas de comunicación, puede haber una tercera persona involucrada”, dijo el artista. “Es la época en la que las cosas se comienzan a acabar, es como una época de incertidumbre”.
En invierno, llega el desamor. Inspirado en “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, Lasso se dijo un amante de la música clásica y mencionó al compositor barroco italiano y a Giussepe Verdi entre sus predilectos.
El proyecto tiene a la cantante y actriz mexicana Danna Paola como invitada en dos temas: “Subtítulos”, en la sección de primavera, y “Ladrones” en la de invierno.
“La adoro”, dijo Lasso. “Me parece que es de las personas más cariñosas, más lindas, más talentosas. Soy fan de ella como persona y como artista”.
Los videos de ambas canciones cuentan la historia de una pareja en la que ocurre una muerte por actuar impulsivamente. “Siento que ese video (de ‘Ladrones’) es muy triste, es una reflexión muy pesada de lo que conlleva a veces actuar sin usar el cerebro”, dijo Lasso, quien adelantó que viene “una tercera parte” que no han realizado pero que ya tiene en su cabeza.
Otro de sus colaboradores es José Madero, de la extinta banda de rock mexicana PXNDX, en “De mí, de mí, de mí” incluida en la sección de invierno. Lasso creció escuchando a PXNDX (pronunciado panda) en Venezuela y es una de las bandas que influyó en su formación como compositor.
“Fue lindo porque siempre tienes una canción o un grupo o artista que representa el tú crecer. Para mí fue PXNDX”, dijo. Tener a Madero ahora cantando una canción de su autoría “es algo surreal completamente”.
Lasso, cuyo nombre verdadero es Andrés Vicente de Jesús Lazo Uslar, viene de una familia de artistas. Su padre es Henrique Lazo, actor, cómico, locutor, cineasta y músico venezolano; su madre Carolina Uslar, estudió diseño de modas; su tía es la reconocida actriz de cine y televisión Mimí Lazo y su prima Sindy Lazo, actriz, chef y presentadora.
Él, el único músico profesional del grupo, llegó a considerar retirarse, pues le parecía que era un oficio demasiado estresante. De hecho, su consejo para los que empiezan en el arte es: “No se dediquen a la música”.
“Si escuchas esto y dices ‘me vale (grosería) y me voy a dedicar’, ahí es la primera señal de que tienes lo que necesitas. Por eso el primer consejo es ‘retírate, retírate 100%’. Si eso no te hace retirarte, tienes la perseverancia y la disciplina porque todo el planeta está diciendo en tu cara ‘deja esto, esto es muy difícil, fuera’”, explicó.
Hoy dice que no puede vivir sin la música, que es algo que el cuerpo le pide. Y aunque también ha actuado en el pasado — en 2012 tuvo un papel en la telenovela venezolana “Nacer contigo” — no se considera histrión: “No soy actor. Me gusta actuar, pero yo no tengo ese talento”.
Sin embargo, en diciembre combinará ambas disciplinas en “Un cuento de Navidad”, un espectáculo en el que presenta diferentes etapas de su vida que estrenó por streaming en 2020 y que ahora llevará en vivo de gira. El día 8 estará en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid, el 11 en la Concha Acútica de Bellomonte en Caraccas, el 17 en The Fillmore en Miami, y el 21 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris de la Ciudad de México.