Alrededor de medio centenar de niños venezolanos inmigrantes podrán incorporarse al sistema educativo boliviano para la gestión 2022 gracias a un programa que tiene el objetivo de otorgar ese derecho a través de un proceso de nivelación académica y sin la necesidad de documentos previos.
Un programa impulsado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Internacional de Integración de la Organización Convenio Andrés Bello (IIICAB) otorgarán la posibilidad de que esos menores accedan al sistema educativo, “aunque ellos no cuenten con certificaciones de estudios”, afirmaron este miércoles los representantes de ambas entidades.
El programa consta de tres componentes relacionados con la identificación de unas 167 familias venezolanas en el municipio de La Paz que tienen menores “sin acceso a la educación en el nivel primario”, para que luego inicien un curso de preparación para la siguiente gestión que les permita acceder a una escuela.
Otro de los pasos consiste en la formación que se otorgará a docentes y personal del Ministerio de Educación de Bolivia sobre la utilización de “tablas de equivalencia”, algo que realizará una comisión de especialistas del IIICAB que llegará a fines de mes de Panamá.
“Cualquier niña o niño migrante dentro de los países del Convenio Andrés Bello puede acceder y ser partícipe del proceso educativo en la educación regular en el grado que le corresponde”, aseveró el director del IIICAB, Franz Coronel, sobre el inicio del programa que se desarrolla desde el pasado sábado.
La organización del curso se hace en tres aulas que aglutinan a menores pertenecientes a primero y segundo, tercero y cuarto, quinto y sexto de primaria, además de la habilitación de un cuarto espacio en el que se aplicará “aprendizaje artístico, con medios y recursos educativos lúdicos”.
Unicef en Bolivia se hace cargo de la financiación del programa con la entrega de material escolar como mochilas, el salario de educadores y especialistas junto a sus asistentes, que incluye también personal venezolano, mientras que IIICAB aporta con el modelo educativo y la sistematización.
Según datos proporcionados por la jefa de Educación de Unicef, Lina Beltrán, hay una población global migrante de 38 millones de los que 6,3 millones son menores de 18 años a los que “debe garantizarse un derecho humano clave para su futuro”.
EFE