El naufragio del bolívar obliga a los pescadores a “lanzar sus redes” al trueque

El naufragio del bolívar obliga a los pescadores a “lanzar sus redes” al trueque

Tras la pulverización del bolívar, los pescadores de Puerto La Cruz prefieren el trueque

 

 

 

 

Quienes transitan por la prolongación del paseo de La Cruz y El Mar en Puerto La Cruz, pueden observar a simple vista un mercado de pescadores, pero no se imaginan el fenómeno propio de la Revolución Neolítica de hace más de 10.000 años atrás, que se vive en ese lugar.

Corresponsalía La Patilla

Es el mercado Los Cocos, donde el trueque es el rey, aunque también hay transacciones en bolívares, dólares y euros, quienes no tienen dinero, intercambian alimentos por pescados.

El llamado “trueque” que no es más que el intercambio de mercancías entre personas, sin la utilización de monedas convertibles. “Aquí todo se cambia: zapatos por pescado, pescado por arroz, espaguetis, azúcar, lo que traigan se cambia”, aseguró Francisco Martínez, quien ha hecho del trueque una forma de vida.

El fenómeno ha tomado fuerza a raíz de la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, donde los bajos salarios, la devaluación del bolívar y la hiperinflación no les permite acceder fácilmente a muchos productos, como la proteína animal.

“Cuando no hay dinero, bien sea porque hay dificultad para las transacciones de orden electrónico, porque no hay dinero en moneda y billetes, entonces sucede que las personas intercambian directamente las mercancías que poseen”, explicó el economista Gilberto Román con respecto al fenómeno económico.

Román explica que “volver al trueque significa retroceder a un estadio primitivo del comercio en que no existía el dinero”, calificando como “absurdo que hoy se dé el intercambio directo de mercancías”, pero no imposible, pues el mercado Los Cocos en Puerto La Cruz es una muestra de esta involución.

El 1 x 1 de los pescadores

Tras la pulverización del bolívar, los pescadores de Puerto La Cruz prefieren el trueque

 

 

 

Al llegar a la playa las lanchas de los pescadores, decenas de personas esperan el desembarque y se lanzan al agua para obtener el mejor botín. Las especies más costosas y los peces más grandes son apartados por los pescadores para restaurantes, supermercados y clientes que pagan en divisas.

“No es que intercambiamos lo peor, no, aquí la lisa, la cabaña, la cojinúa se cambian. Te puedes llevar hasta un tobo por cinco o seis kilos de comida (mercancía seca como granos y harinas)”, aseguró el pescador Jober Queregua.

Pero no solo se cambia por comida. Por ejemplo, un par de zapatos en buen estado podría cambiarse por 5 kilos de pescado, un pantalón o una camisa igual, hasta ropa interior nueva se intercambia.

Para tener una idea de cómo son los intercambios, se detallan algunos de los productos y su valor transaccional según testimonios de quienes hacen vida en el lugar.

Un kilo de leche en polvo (de marca reconocida) es igual a tres o cuatro kilos de pescado. Las marcas importadas o poco conocida son cambiadas 1 x 1, es decir, un kilo de leche por un kilo de pescado.

Los paquetes de harina de maíz precocida, pastas alimenticias, azúcar o café, también son cambiados a razón de 1 x 1. Las marcas poco conocidas, al igual que los granos, se cambian a razón de medio kilo de pescado por kilo de mercancía seca.

Chávez cumplió

Tras la pulverización del bolívar, los pescadores de Puerto La Cruz prefieren el trueque

 

 

 

 

En su programa Aló Presidente del domingo 16 de marzo de 2007, el fallecido presidente Hugo Chávez, hizo anuncios sobre la creación de monedas comunales que circularían a la par del bolívar, pero también habló del trueque.

Ya en 2006 lo había adelantado: “Debemos impulsar el trueque. He ahí un mercado, un mercado que bien puede ser reactivado a través del trueque y no la moneda”.

Chávez planteó en una alocución que un agricultor de Barlovento en el estado Miranda, podría intercambiar plátanos por cachamas con un pescador del estado Bolívar, sin que tenga que recurrir al dinero para facilitar esa transacción.

En ese momento la propuesta parecía una utopía. Nadie se imaginó que 15 años después esto sería una realidad, que si bien no es el común de la economía nacional, existe y va cobrando fuerzas en algunas regiones.

Cambio de modelo

Según el diputado Carlos Andrés Michelangeli “necesitamos reactivar la economía, cambiar el modelo, generar empleos y diversificar los ingresos” para devolver el poder adquisitivo a los venezolanos y erradicar este tipo de fenómenos que nos trasladan a un estado primitivo de la sociedad.

“Las alcaldías han perdido el ingreso por impuestos dada la paralización de las empresas e industrias. Esto ha generado también desempleo y la gente no tiene dinero”, dijo Michelangeli, haciendo referencia a la necesidad de crear seguridad jurídica y garantías para la reactivación económica del país.

“Este fenómeno debe quedar en los libros de historia. En la sociedad moderna con mercados perfeccionados no debería existir trueque”, dijo Gilberto Román, economista que calificó a “el trueque” como una degradación del desarrollo y avance de la economía.

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