Pocas situaciones pueden superar la ternura que causa la compañía de un perrito. Su capacidad para conectar con los humanos es asombrosa y su cariño, incomparable. Un hospital infantil de San Diego, California, quiso aprovechar los beneficios de los ‘lomitos’ para que niños y niñas se sientan cómodos durante sus tratamientos médicos y no le tengan miedo a la vacuna contra covid-19.
Por Milenio
Desde que comenzó la vacunación anticovid en menores, un grupo de 14 perros de terapia colaboran en el Rady Children’s Hospital, ayudándolos a reducir el miedo a las agujas.
Ollie es un perro de terapia raza goldendoodle. A sus seis años, su principal labor es acompañar a niños y niñas mientras reciben su vacuna anticovid o algún tratamiento médico.
Ollie forma parte del Programa de Terapia Canina PetSmart Paws for Hope dirigido a menores de 5 a 11 años.
En todo Estados Unidos, los adultos se resisten a las inyecciones por desconfianza derivada de la rapidez con la que se lanzaron las vacunas, en muchos casos, por rumores falsos. Los niños sólo tienen miedo de que les duela.
Avery Smith, de 9 años, comenzó a llorar en cuanto le aplicaron la inyección. Luego entró Ollie y se sentó a sus pies. Así, Avery dejó de llorar.
“Me ayudó porque nunca antes me había puesto la vacuna covid y no sabía cómo se sentía. Pero cuando vi al perro, me ayudó a calmarme”, dijo Avery.
De acuerdo con la página del hospital, cada año se realizan aproximadamente 15 mil encuentros entre niños y perros, no sólo para aplicar vacunas, también para acompañarlos en sus tratamientos médicos.
Muchos de los niños y niñas están en tratamiento contra el cáncer u otras enfermedades que pueden afectarlos a nivel emocional. Algunos piden abrazar algún perro antes de entrar a cirugía y logran sentirse mejor.
Pasar tiempo con amigos peludos también puede ayudar a reducir la presión arterial y mitigar el dolor.
Según la página del hospital infantil, los perros tienen un efecto positivo para la salud, pues al acariciarlos se libera serotonina, oxitocina y prolactina, hormonas que reducen la ansiedad y el sentimiento de soledad.
Según datos del Departamento de Salud Pública, de los 3 millones y medio de infantes en California que tienen entre 5 y 11 años, el 14 por ciento ya recibió su primera dosis de la vacuna anticovid.