El FBI ha advertido a sus empleados sobre el Síndrome de La Habana, una misteriosa dolencia que parece haber afectado a diplomáticos y espías estadounidenses en varios países en los últimos años y se manifiesta como una lesión cerebral.
Por The Guardian
Más de 200 funcionarios estadounidenses, del departamento de estado, la CIA y el consejo de seguridad nacional (NSC), han sufrido algún tipo de síntomas, incluidos mareos, náuseas y dolores de cabeza. El fenómeno se identificó por primera vez en Cuba, pero ha ocurrido en otros lugares.
En una declaración a NBC News, el FBI ahora admitió que advirtió a su personal sobre el problema, al que se refiere como incidentes de salud anómalos. Al calificar la notificación de IAH como una “máxima prioridad”, la agencia le dijo a la red de EE. UU. Que había “enviado un mensaje a su fuerza laboral sobre cómo responder si experimentan una IAH, cómo informar un incidente y dónde pueden recibir evaluaciones médicas para síntomas o síntomas persistentes”.
El FBI hizo la declaración en respuesta a una investigación de la NBC sobre un ex agente del FBI que había informado de síntomas del síndrome de La Habana, pero afirmó haber tenido problemas para obtener asistencia médica del FBI.
NBC dijo que marcó el primer reconocimiento por parte del FBI de que sus agentes también informaban que padecían el síndrome, aunque la organización de noticias informó anteriormente que los agentes del FBI han sido afectados por el síndrome, incluso en Viena, Austria.
Las especulaciones sobre la realidad y las razones del síndrome de La Habana abundan.
El departamento de estado, la CIA y el Pentágono han iniciado investigaciones, pero aún no han llegado a conclusiones. Un informe de la Academia Nacional de Ciencias del año pasado descubrió que las lesiones probablemente fueron causadas por “energía de radiofrecuencia pulsada dirigida”, lo que aumenta la posibilidad de que se utilice una forma de arma para atacar a funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
Tales armas existen, según los principales expertos.